«Viejo es el viento, y aún sigue soplando»

La semana pasada mientras soportaba ese calor tórrido que nos brinda el “Verano de Buenos Aires”. Recordé un cuento de Roberto Fontanarrosa  de su libro “Puro Futbol”. No tuve más que levantarme ir hasta el estante de libros, recuperar dicho ejemplar y busque ese cuento, y ahí estaba, mientras me dedicaba a resumir lo que les quiero relatar, el ventilador se movía con su refrescante negativa, de un lado para otro. La cosa es más o menos así:

 

El asunto transcurre en el vestuario de un club de barrio, en donde había dos personajes, uno muy callado y contemplativo y el otro que no le alcanzaba el vocabulario para putear por haber perdido el partido. Y aquí viene lo mejor el pibe que insultaba le dijo al otro ya no tan joven como el, que lo reputearon todos los del equipo porque pifió un gol cantado en la puerta del arco. El otro le decía no te calientes. ¿Cómo no te calientes? Responde el pibe. Si no te calientes. ¿Te acordas la semana pasada, en el otro partido, que yo pifié un gol igual que vos?

Si le contesta el otro, pero a vos, nadie te puteo… Bueno por lo menos te diste cuenta de eso ¿y sabes porque no me putearon?  No, contesta aquel. Porque ya soy Viejo para esto y se acuerdan de cuando las hacia todas y me perdonan la vida. ¿Entendés? mira si te putean es porque saben que vos podes todavía, dar mucho y por eso se calientan.

Bueno amigos míos lo que antecede es lo que me quedo a mi como una suerte de moraleja del genial relato de Fontanarrosa.

Es algo para meditar, ¿no les parece?.

Pd: Con respecto a la edad en el deporte, una vez en una entrevista que le hicieron a Roberto “Mano de Puedra” Duran (el mejor campeón de Peso Ligero de todos los tiempos) , le preguntaron si influia en el la edad que tenia para pelear por un Campeonato Mundial. Duran les reponde esto:

“Viejo es el viento y aún sigue soplando”…