El capitán de Boca, que no juega desde la cuarta fecha, entrenó con normalidad y se vislumbra su regreso el domingo ante Quilmes. La idea es que tome ritmo para el duelo con River.
Por: INFOnewsTodos los hinchas de Boca celebran con la llegada de la buena noticia: Juan Román Riquelme, el capitán y símbolo del equipo de Carlos Bianchi, prepara su vuelta para el encuentro del domingo ante Quilmes por la novena jornada del Torno Inicial y estará casi con seguridad en el Superclásico. Luego de algo más de un mes alejado de la competencia oficial por lesión, reguló las cargas de trabajo en la práctica de hoy y participó de los ejercicios físicos, pero no en los de definición.En ese contexto, el enlace que estaba intentando dejar en el pasado una lesión muscular desde el 25 de agosto, sufrida en el encuentro ante Estudiantes de La Plata (derrota por 2 a 0), quiere sumar minutos frente al Cervecero y ganar ritmo futbolístico para llegar en forma al Superclásico de la décima jornada en la cancha de River, y por eso se cuida de no sufrir una recaída. Faltó en los partidos con Vélez, Olimpo, Racing y Argentinos Juniors.
El crack Xeneize, quien si juega el domingo alcanzará los 194 partidos en la Bombonera e igualará a una gloria del club de la Ribera como Silvio Marzolini, entrenó en el Complejo Pedro Pompilio durante la sesión de ejercicios físicos y se lo notó muy recuperado del problema muscular que sufrió en la cuarta fecha.
En tanto, el defensor Daniel Díaz, desgarrado en el partido ante Racing de la séptima fecha, sorprendió con ligeros trotes y ejercicios con pelota, con la intención de reaparecer también en el estadio Monumental, algo difícil pero no imposible. En tanto que Cristian Erbes, después de dialogar con Bianchi, pasó a kinesiología y ya no volvió a la cancha.
Por su parte, el resto del plantel trabajó dividido en dos grupos por el DT, quien insistió con tareas de definición, y de centros con despeje y posterior remate al arco.
En un grupo se alistaron Fernando Gago, Emmanuel Gigliotti, Pablo Ledesma, Claudio Pérez, Leandro Paredes, Nahuel Zárate, Franco Cángele, Claudio Riaño, Matías Caruzzo y Joel Acosta. En el otro estuvieron Jesús Méndez, Alan Aguirre, Ribair Rodríguez, Federico Bravo, Gonzalo Escalante, Guillermo Burdisso, Nicolás Blandi, Franco Di Franco, Juan Manuel Martínez y Juan Sánchez Miño.
Finalizada la actividad matinal, los jugadores se dirigieron al complejo habitacional de la calle Arzobispo Espinoza, contiguo al Polideportivo Quiquela Martín, para almorzar y descansar antes del entrenamiento vespertino programado para las 16.30.
El plantel Xeneize cumplió con la rutina en una jornada programada en doble turno, con miras al compromiso del domingo ante Quilmes, a las 18.15 y que será arbitrado por Saúl Laverni.
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«Para estar en la vidriera de esta gran institución tenés que dejar huella y ganar muchas cosas», se sinceró Ribair. Además, afirmó que no tiene problemas en volver a actuar como lateral derecho.
Ribair Rodríguez no se confunde con los cánticos de reconocimientoque le brindan los hinchas de Boca y dice que está lejos de considerarse ídolo del club: ”Para estar en la vidriera de esta gran institución tenés que dejar huella y ganar muchas cosas. Yo no he ganado nada, jugué pocos partidos y aún me queda mucho camino por recorrer”, sostuvo el jugador uruguayo en declaraciones al programa radial ´Boca para todos´ de la Agencia Télam.
Ribair, ovacionado en los últimos partidos en donde jugó como zaguero central, dijo que “el Club ya tiene sus ídolos y yo estoy para darle una mano al equipo y a mis compañeros”. “Me estoy sintiendo muy cómodo en Boca y el objetivo es conquistar algún título. Estamos trabajando para eso y estamos a cuatro puntos del primero, la verdad es que fue una lástima lo del partido pasado (empate 0-0 ante Argentinos Juniors), pero ya pasó”, agregó el jugador.
Ante la posibilidad de jugar en algún momento -debido a las lesiones de Cristian Erbes y Leandro Marín- como lateral por derecha, Ribair señaló que “el que me ve en la semana y se da cuenta si me puedo desenvolver en otro sector es el entrenador, como ya lo hizo al pasarme de zaguero”. “Si (Carlos Bianchi) considera que le puedo dar una mano al equipo como lateral, lo tendré que hacer, sabiendo que no es mi posición y que trataré de hacerlo lo mejor posible. Estoy tranquilo y el técnico sabe que puede contar conmigo en cualquier momento. Mientras sea para darle una mano al equipo, no tengo problemas”, añadió.
También hablo de Quilmes, el rival del próximo domingo a las 18.10 en la Bombonera: “Hemos dejado dos puntos en La Paternal que ya no podemos recuperar. Ahora tenemos que pensar hacia delante, porque se viene un rival difícil como Quilmes y debemos prepararnos de la mejor manera para jugar de local frente a nuestra gente”. “Tenemos que sacar el resultado que todos queremos. Quilmes es un rival con buenos jugadores y tiene un técnico (Nelson Vivas) que propone un buen fútbol. Tendremos que estar todo el partido muy concentrados y trataremos de manejar la pelota, que creo que lo venimos haciendo muy bien”, analizó.
En cuanto al juego, sostuvo: “Estoy muy contento con la labor que viene haciendo el equipo y mis compañeros, porque nos estamos imponiendo sobre el rival y creo que sólo faltan detalles por concretar para volver a la victoria”. “Estamos tranquilos, pensando en Quilmes y en que debemos hacer un buen partido de local porque estamos a cuatro puntos del líder. Primero tenemos que sacarnos este duro rival de encima, ganarle y llegar de la mejor manera al clásico” con River, el domingo 6 de octubre en el Monumental.
El ex jugador de Belgrano que se incorporó a Boca a comienzos de este año se refirió a su nueva posición de zaguero central y la dupla que formó ante Argentinos junto con su ex compañero en el ´Pirata´ cordobés, Claudio ´Chiqui´ Pérez: “Las dudas las tenían otras personas, nosotros sabemos la clase de jugadores que tenemos”, afirmó. “Boca tiene un plantel muy rico y estábamos confiados de que el compañero que entrara lo iba a hacer de la mejor manera. Me tocó jugar con Claudio (Pérez), como me podría haber tocado con Matías (Caruzzo) o con Guillermo (Burdisso), y gracias a la labor de todos los compañeros creo que nos salió un buen trabajo”, consideró Rodríguez.
En cuanto a aquellas declaraciones de Bianchi, cuando dijo que Ribair podría encontrar en el puesto de marcador central su lugar en la cancha durante diez años, expresó: “Hay que ser realista. Hoy en día estoy como zaguero y esa es la posición que me toca defender”. “Trato de jugar lo mejor posible, siempre escuchando a la gente de experiencia que tengo a mi lado y tratando de aprovechar esta posibilidad que me da el técnico de jugar con esta camiseta”, agregó. “La verdad es que siempre jugué en la mitad de la cancha, que es donde más natural me sale, pero ahora se me abrió esta oportunidad de estar entre los once y debo tratar de aprovecharla. Vine con muchos sueños. Primero era llegar y poder sumar un granito de arena. Ahora que me toca estar entre los once, quiero defender ese lugar y tratar de sacar buenos resultados”, explicó.
Respecto de la posible vuelta de Juan Román Riquelme ante Quilmes y su unión futbolística con Fernando Gago, Ribair se entusiasmó: “Creo que ya está pronto Román y si les toca jugar juntos, que es lo que todos están esperando, seguramente voy a disfrutarlos dentro de la cancha y trataré de ayudar para que se desenvuelvan bien”, concluyó.
Fuente: Télam.
La barra xenezie sigue con sus amenazas. Si bien la dirigencia de Boca hizo la denuncia, se mostró a favor de la vuelta de las dos hinchada. Pero desde el gobierno advirtieron: “El River-Boca se juega sin público visitante.”
Por: Ricardo GottaSi no hay acuerdo, habrá balas en La Boca”. Aerosol negro sobre el paredón gris. La pintada apareció ayer a la mañana en una de las medianeras que da a Casa Amarilla, por la calle arzobispo Espinoza. No tenía firma. No hacía falta. El sol empezaba a entibiar la mañana helada. Un auxiliar de mantenimiento abrió la lata de pintura y con un rodillo tapó la frase.
La barra brava de Boca nunca se quedó quieta. Ni con la imposibilidad de ir a la cancha de sus jefes, Mauro Martín y Rafa Di Zeo. La interna estalla. A los tiros, como ocurrió en la batalla de Soldati o en acciones solapadas como una movida, con los medios que tienen a su alcance, para abrir la puerta del Monumental y que ellos, la hinchada visitante, pueda ir. Será en la 10ª fecha, el 6 de octubre, para el River-Boca. El manejo del dinero de las entradas es un factor clave. Lograr una movida política, para adentro de la tribuna y también para afuera, es otro tema que les importa, y mucho.
El domingo, en La Bombonera, se vio el primer anticipo público, cuando en uno de los alambrados de la tribuna de La 12, colgaron una bandera que duró casi todo el partido: “Sin visitantes, Boca-Riber (sic) no se juega”. Pero, la movida cuenta , al menos, con cierta adhesión.
El presidente Daniel Angelici juega las fichas que tiene en varias mesas. Maneja la disputa, en su rol de delfín del jefe de la Ciudad, con el gobierno nacional. “Radicamos la denuncia en la comisaría correspondiente. Esto es algo ajeno al club, no nos intimida ninguna leyenda”, aseguró. Pero, más allá de mostrarse firme ante la presión de La 12, lo cierto es que el lunes había afirmado “Un River-Boca no hay que perdérselo” y abogó porque pueden ir los hinchas visitantes. Aclaró que “Boca no decide si se juega con público visitante o no”, y luego avanzó en afirmar que “uno apoya la medida para ser solidario con el resto, pero para mí eso de jugar sin visitantes no hace a la cultura del fútbol argentino.” Dos discursos en uno.
César Martucci, vice de Fútbol Profesional del club, le explicó a El Gráfico Diario que no es potestad del Xeneize definir si su gente estará en Núñez, pero que les gustaría que así sucediera: “La responsabilidad de organizar el operativo la tiene el local. Depende de lo que decida la AFA, que se somete a la decisión del Estado. En la medida que las fuerzas de seguridad puedan garantizarlo, querríamos que estén los hinchas, como pasa con todos los clubes.”
SIN VISITANTES. El presidente de Boca, con sus dichos, apunta a las líneas que bajan desde las inmediaciones de la Casa Rosada, que son claras. El jueves pasado, Julio Grondona le insinuó al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, sobre las presiones que recibe de los dirigentes de los clubes para normalizar el acceso de los hinchas visitantes en las canchas de Primera. Pero recibió una negativa clarísima al respecto. En esa esfera se considera que la medida, por el momento, rinde sus frutos y que se dan hechos muy aislados de violencia, hechos menores. Y que hasta las elecciones nacionales de octubre no habrá modificaciones sustanciales. Grondona, por su lado, está molesto con la nebulosa que se creó a partir de que algunas dirigencias (la mayoría de equipos del Interior) adoptaran la figura del “hincha neutral” para permitir el acceso velado de simpatizantes del equipo rival. Los clubes, en tanto, tienen una postura ambigua: por un lado, se sienten cómodos con el actual orden de cosas, que redujo el número de incidentes y los costos de los operativos policiales, pero por el otro están cada vez más presionados por las barras, que sin poder concurrir a la mitad de los partidos pierden una parte importante de sus negocios. Y ninguno de esos dirigentes confrontará con Sergio Berni.
Porque ayer el secretario de Seguridad varias veces se refirió sobre el tema. Primero luego de asistir a un operativo antidrogas. “El regreso del público visitante a los estadios de fútbol es una decisión que tendrá que tomar la AFA en consulta con las autoridades de la provincia y con nosotros.” Resaltó además: “La solución de fondo llegará cuando la justicia avance y tengamos detenidos a todos aquellos hombres y mujeres que hacen negocios ilícitos millonarios alrededor de un partido de fútbol.” Finalmente, por la tarde afirmó, tajante: “El River-Boca se juega sin público visitante.”
Y como si faltara poco, en Núñez tampoco tienen voluntad de recibir a los hinchas del Xeneize: los dirigentes de River se excusan una y otra vez de hablar en público sobre el tema, pero fuera de los micrófonos consideran que es una movida política que parte desde La Ribera y que acatarán sin miramientos, y hasta con agrado, la determinación que tomen la AFA y la Seguridad.
El técnico de River bromeó en la previa del Superclásico por la imposibilidad de los simpatizantes xeneizes de ir al Monumental. «Vamos a meter 80 mil personas», tiró el Pelado.
Por: INFOnewsRamón Díaz volvió a sus andanzas en la previa de un Superclásico con Boca. El entrenador de River aconsejó hoy a los hinchas de Boca que «no hagan pintadas» y adelantó que «no va ha haber lugar» para ellos en el Monumental en el superclásico el 6 de octubre, al aludir que los simpatizantes millonarios lo van a llenar con «80 mil personas».«No hagan pintadas, al estadio vamos a meter 80 mil personas así que no va a haber lugar para que vengan ellos», dijo Díaz por radio La Red, animando alegremente la propaganda del superclásico pero a su vez metiéndose en una contienda interna que vive Boca y su barrabrava.El Pelado agregó sobre los hinchas de Boca: «Si vienen o no vienen es lo mismo, se lo vamos a demostrar». La referencia de Ramón a las pintadas fue al graffiti que el martes por la mañana apareció en el paredón de Casa Amarilla, donde se promete «bala» en La Boca si no hay un «acuerdo». El domingo otra bandera en La Bombonera advertía que no habrá superclásico sin visitantes.
Otra vez con gol de Rolfi Montenegro, el Rojo se impuso ante Villa San Carlos en la cancha de Gimnasia de La Plata y suma 10 puntos en el torneo.
Por: Germán CampisiOmar De Felipe repitió la mayoría del equipo que el pasado sábado empató ante Banfield en el estadio Libertadores de América para jugar esta tarde ante Villa San Carlos, faltó Mancuello, lesionado. En ese entonces, la dupla Pisano-Montenegro se juntó a tocar devolviéndole el juego a un equipo desalmado, y pese al resultó, ilusionó tanto al cuerpo técnico como a los hinchas.
Hoy era la prueba de fuego. Demostrar que aquello no fue una mera casualidad ante el líder de la categoría, sino que se empezaba a gestar una propuesta capaz de devolverle alegrías a este flaco Independiente. Para conseguir ese refuerzo anímico, el rival no podía ser mejor: el recién ascendido elenco de Berisso no ganó en ninguna de las presentaciones de la B Nacional.
Ante esta situación, con el local refugiándose en torno a su arco y cediendo la iniciativa a un rival que se adueñó de la pelota con su doble enganche más un Zapata volcado en ataque y Facundo Parra como punta de lanza, los de Avellaneda jugaron en corto hasta encontrar espacios en la defensa rival, sin desesperarse. Como contra Huracán, la paciencia fue un mérito.
Matías Pisano y Daniel Montenegro jugaron libres, moviéndose por todo el frente de atraque al compás de las distintas acciones. De sus pies llegaron las mejores jugadas a lo largo del partido.
Tal es el caso del gol. Rolfi cedió para el ex Chacarita, que buscó en profundidad a Gabriel Vallés. El lateral centró y Montenegro la empujó para sellar el 1-0.
En el complemento, el Rey de Copas no cedió. Con el orgullo a cuestas buscó aumentar la diferencia para conseguir una goleada capaz de cambiar el estado anímico del plantel.
Tuvo oportunidades claras (Montenegro, Pisano, Parra…), pero pifió en la estocada final a tal punto que el técnico decidió, a los 20 del segundo tiempo, hacer ingresar a un delantero con poco rodaje en el club desde su llegada: Sebastián Penco.
Como punto alto, también, Claudio Morel Rodríguez, siempre bien ubicado para cortar los avances locales y ahuyentar el peligro del arco defendido por el Ruso Rodríguez.
Trato de imitar al Rolfi en los movimientos y en la pegada: es un crack y un gran compañero.” Para Matías Pisano, jugar con Daniel Montenegro es un lujo por el que está agradecido.
Por: INFOnewsEl juvenil de 21 años, que junto al arquero Diego Rodríguez fue de lo mejor de Independiente en su primer partido como titular, valoró el empate ante Banfield – al que calificó como un punto valioso para el campeonato– , e intentará colaborar para que el Rojo se lleve mañana los tres puntos ante Villa San Carlos.
“Vamos a salir a jugar tranquilos porque queremos ganar de visitante. El técnico analizará qué equipo poner, y si me toca volver a estar entre los titulares –que es para lo que entreno – haré lo posible para que ganemos”, aseguró el ex Chacarita.
Pisano, que se llevó una gran ovación de los hinchas del Rojo tras el encuentro ante el Taladro, valoró que el plantel mejoró en la parte anímica y que eso dejó de ser un problema. “Estamos tranquilos, con mucha confianza para afrontar lo que resta porque confiamos en el plantel que tenemos”, finalizó.
Daniel Angelici opinó sobre el Superclásico y dijo que sería bueno que “los hinchas puedan estar alentando”.
Por: INFOnewsEl Superclásico se jugará el domingo 6 de octubre en el Monumental. Y, tal como están dispuestas las cuestiones de seguridad actualmente, se disputará solamente con hinchas de River. Sin embargo, pese a la prohibición de que los hinchas visitantes acudan a los estadios, en Boca no se resignan y sueñan con ocupar el habitual espacio en la tribuna Centenario Alta.
La movida se inició el domingo en el clásico contra Racing, con una bandera que apareció colgada en el alambrado de la popular sur de La Bombonera (la que está del otro lado del lugar que ocupa la barra), que en tono amenazante rezaba: “Sin visitante Boca Riber (sic) no se juega”. Y ayer el presidente xeneize, Daniel Angelici, reconoció que buscará conseguir una excepción a la medida que impulsó el secretario de Seguridad, Sergio Berni: “Sería bueno que los hinchas puedan estar alentando contra River en el clásico, son partidos únicos.” En diálogo con Radio América, el dirigente amplió: “Yo siempre digo que vivirlo como en La Bombonera no hay, pero un River-Boca no hay que perdérselo.” De todos modos, más allá del deseo azul y oro, hoy parece muy poco probable que la movida pueda llevarse a cabo. Si todo sigue así, será la segunda ocasión en la historia en la que el Antonio Liberti recibirá al Xeneize todo vestido de rojo y blanco: la anterior fue en la semifinal de la Libertadores 2004 cuando, por cuestiones de seguridad, se decidió que tanto la ida en La Bombonera como la vuelta en Núñez se disputaran sólo con hinchas locales.
Todos saben que la gran materia pendiente de Boca es que no puede lograr dos resultados positivos en forma consecutiva. Gago y Martínez coinciden en el diagnóstico y en la solución.
Por: Julián IglesiasPrimer partido: triunfo 2-1 sobre Belgrano en Córdoba. Se impone de manera inmerecida y con groseros errores arbitrales que perjudican al local. Segundo partido: derrota 3-2 contra Newell’s. Luego de un buen arranque contra el último campeón, el equipo recae en viejas equivocaciones y se queda sin nada en el primer partido en casa del campeonato. Tercer partido: victoria 2-1 frente a Atlético de Rafaela. Algunas desatenciones opacan levemente una interesante producción colectiva, comandada por Juan Román Riquelme. Cuarto partido: caída 2-0 en La Plata con Estudiantes. Una vuelta al pasado reciente, con los mismos problemas y las mismas carencias. Quinto partido: éxito 2-1 sobre Vélez. Gran nivel de todo el conjunto para superar con claridad a uno de los equipos más sólidos de los últimos años. Sexto partido: goleada en contra 3-0 con Olimpo. El segundo peor partido del ciclo de Carlos Bianchi, luego de aquel 1-6 contra San Martín de San Juan que todavía duele en la memoria de los hinchas boquenses. Séptimo partido: categórico 2-0 sobre Racing. Baile, con momentos de altísimo vuelo futbolístico y un Fernando Gago deslumbrante por donde se lo mire.
Luego de observar el devenir de Boca en lo que va del campeonato, cualquier seguidor del método científico podría apresurarse a elaborar hipótesis basadas en el análisis empírico de los partidos disputados por el Xeneize. Tres puntos son los que sobresalen a simple vista: en un primer vistazo se observa que el conjunto del Virrey alterna entre victorias y derrotas en encuentros consecutivos; al profundizar en los rendimientos del equipo como local se percibe una mejoría partido a partido y al revisar las actuaciones fuera de la Bombonera se nota una marcada caída de una fecha a la otra.
Pero el fútbol nunca fue amigo de las lógicas positivistas. Y en Boca quieren rápidamente refutar dos de esos tres postulados el domingo en La Paternal, cuando visiten a Argentinos Juniors.
Saben por la Ribera que la dificultad para ser constantes es la gran deuda pendiente que tiene el conjunto azul y oro. De hecho, no es una cuestión que haya comenzado ahora, sino que viene desde el comienzo mismo del año: en todo lo que va de 2013, el Xeneize no consiguió hilar dos victorias consecutivas (la última vez que ganó dos encuentros seguidos en un mismo torneo fue en las jornadas 18 y 19 del Torneo Inicial 2012, con Julio Falcioni en el banco de suplentes). Por eso, luego de la gran victoria sobre la Academia que permitió al equipo ponerse a dos puntos de la cima del torneo, en las voces azules y oro que se alzaron se habló más de “regularidad” que de títulos o ilusiones de campeonato.
“A mí me parece que si jugás bien vas a tener más chances de ganar. Es bastante lógica la ecuación. Así que si seguimos jugando así, más chances tendremos. Debemos encontrar la regularidad”, analizó Fernando Gago en diálogo con radio Metro. Juan Manuel Martínez, en tanto, consideró: “Si queremos pelear el campeonato tenemos que ganar, dejamos pasar muchas oportunidades. Para ser campeones tenemos que empezar a encadenar victorias.”
“Nos debemos seguir teniendo este nivel”, había pedido Bianchi en la conferencia post triunfo sobre la Academia. A eso apuntan en Boca. Para que las hipótesis queden desechadas. Y el Xeneize pueda empezar a ilusionarse en serio con la lucha por el título que tanto necesita.
Lo confirmó el vicepresidente Diego Turnes en conferencia junto al riojano. «Ratificamos el proyecto con el técnico que los hinchas y los socios quieren», afirmó. El vínculo será por dos años más.
River Plate anunció la renovación del contrato de Ramón Díaz, por
dos años, hasta diciembre de 2015, en una conferencia de prensa brindada conjuntamente por el entrenador y el vicepresidente primero, Diego Turnes, en el estadio Monumental.“Estamos contentos porque ratificamos un proyecto con el técnico que los hinchas y los socios quieren”, celebró Turnes en relación a una medida adoptada a tres meses del vencimiento del vínculo actual y a cuatro de las elecciones presidenciales en el club.
En ese sentido, el dirigente negó que el anuncio tenga “un tinte político” y se amparó en el argumento de brindar previsibilidad con la continuidad del “DT que quieren todos los simpatizantes de River”.
“Es muy importante tener el apoyo de los dirigentes porque queremos seguir haciendo las cosas bien. Los hinchas van a estar muy contentos”, interpretó el riojano.
Díaz es el DT más ganador de la historia de River con siete títulos: cinco locales y dos internacionales, entre ellos, la Copa Libertadores 1996
Omar De Felippe fue presentado como nuevo entrenador de Independiente y enseguida se puso al frente del equipo para dirigir la primera práctica. «Si me ponía a pensar en las urgencias, no venía», aclaró y le pidió «apoyo a los hinchas».
El ex técnico de Quilmes fue presentado en Independiente tras la salida de Miguel Brindisi y enseguida se puso al frente del equipo para dirigir la primera práctica.
El domingo, el Rojo recibe a Independiente Rivadavia por la quinta fecha, donde buscará la primera victoria en la B Nacional.
“Hay que trabajar y tener fe, podemos sacar a este equipo adelante. Esperemos que los resultados aparezcan rápido. Necesitamos de todos”, dijo De Felippe en conferencia de prensa.
“Este es el mayor desafío de mi carrera, como cada vez que asumo un desafío”. Y agregó: “No prometo magia, sí trabajo diario para sacar de esto a Independiente”.
“Si me ponía a pensar en las urgencias, no venía”, contó e hizo un llamado a los hinchas: “Lo único que pido es apoyar el equipo”.
De Felippe fue ayudante de campo de Julio Falcioni en Independiente y esta será su tercera experiencia como DT. Es conocedor de la categorías donde logró los ascensos con Olimpo y Quilmes.
En conferencia de prensa, Ramón Diaz destacó la labor de sus dirigidos y la propuesta en ataque de River. Luego se refirió a la presentación de Teofilo Gutierrez con la casaca millonaria.
El entrenador de River Plate, Ramón Díaz, afirmó esta noche que “todo va a mejorar” con lo que intentó mandarle un mensaje de tranquilidad a los hinchas, tras la derrota como local ante Colón de Santa Fe, por 2-1, por la cuarta fecha del torneo Inicial.
“Que la gente de River se quede tranquila que todo va a mejorar. La gente se impacienta porque ve que jugamos, atacamos y no convertimos. Hay cosas para trabajar”, manifestó el DT a modo de excusa.
Luego Ramón recalcó: “Este va a ser el equipo, esta va a ser la intención. El primero que se va amargado soy yo. En el segundo tiempo fuimos imprecisos y se notó un poco el cansancio”.
“Estoy muy contento con los jugadores y estamos tranquilos con lo que estamos planificando a pesar de la derrota. En el primer tiempo nos propusimos demostrarle a la gente cómo queremos jugar”, destacó.
Díaz subrayó: “Teo (Gutiérrez) se está dando cuenta de que el fútbol argentino es difícil. Hay que hablar cosas con él, (Rodrigo) Mora y (Carlos) Carbonero. Teo es un goleador que seguramente nos dará muchas satisfacciones a nosotros y a la gente”.
“Creo que estamos encaminados hacia algo muy importante. Fuimos muy superiores en el manejo de la pelota. Ellos aprovecharon las dos oportunidades que tuvieron”, analizó.
El entrenador riverplatense reiteró: “Me voy conforme por como jugó el equipo hoy a pesar de la derrota. Fue una sensación rara volver a perder en el Monumental después de tanto tiempo”.
“El equipo me gustó, sobre todo el primer tiempo, nos faltó el gol porque no tuvimos tranquilidad, rematábamos sin estar perfilados. Si en el primer tiempo hacíamos el gol, era otra cosa”, expresó. El DT ´Millonario´ detalló: “Con los cambios, nuestra intención fue atacar más por afuera. Teo es un jugador de mucha categoría, tiene que ser un poquito más punzante adelante. Tuvimos situaciones, se nota la intención que tenemos”. “Nunca hice una lista de intransferibles, pero el grupo está integrado ya en todos los sectores”, cerró.
Télam
La Academia todavía no pudo ganar en el campeonato y se encuentra entre los últimos. Suma apenas 1 punto y si se incluye el encuentro por la Copa Sudamericana ante Lanús, acumula 3 derrotas consecutivas. Para los hinchas, los jugadores son los responsables de este mal momento.
Racing está entre los últimos del Torneo Inicial, suma apenas 1 punto, al igual que Belgrano y Olimpo, y todavía no pudo ganar. Empató en la primera fecha y luego perdió dos consecutivos, recibiendo 3 goles en cada una de las derrotas. Además, por Copa Sudamericana también cayó jugando como local y con la expectativa generada al final de la temporada pasada casi desvanecida, la paciencia de la gente parece haberse agotado. Ahora bien, ¿a quién le corresponde la responsabilidad de este presente?
Desatenciones defensivas individuales que cuestan goles, desordenen el medio, arrestos personales desesperados en ataque e incapacidad para sobreponerse a situaciones adversas a pesar de ir dominando en el desarrollo, son los principales defectos de un equipo cuyos jugadores prescinden de la habilidad en función de lo colectivo y terminan sumergidos en una vorágine desconcertante.
Este presente llevado a un análisis estadístico refleja todavía más el momento que atraviesa la Academia: 52 % de posesión de pelota, un promedio de 6 remates al arco y 3 ocasiones de gol por partido. Poco si se lo compara con los números de Newell’s, el campeón defensor, que tiene el balón el 59 % del tiempo, patea 11 veces y dispone de 7 chances claras. Para peor, si el espejo es Argentinos, que hasta aquí suma 6 unidades, el panorama es más preocupante todavía porquecon una tenencia que apenas roza el 39 %, los comandados por Caruso Lombardi prueban en 9 oportunidades y generan 6 chances. Ni hablar de la efectividad en ataque y la solidez defensiva, con apenas 2 goles a favor y 7 en contra sobre 3 partidos jugados.
En ese contexto podría decirse que el técnico, Luis Zubeldía, tiene responsabilidad y de hecho algunos participantes de la encuesta lo han apuntado. Sin embargo, siempre intentó soluciones. Cuando vio mal a algún defensor lo sacó, como a Ortíz, pero Migliónico respondió con una expulsión. Puso a Luis Ibáñez, un lateral con proyección que llegó para este torneo, pero tampoco rindió. En ataque, buscó la manera de incluir a Viola y por momentos a Regueiro para recuperar el potencial ofensivo de su equipo. Tal vez le faltó cambiar en el medio para encontrar la pausa que necesita, por ejemplo, Luciano Vietto,pero Mauro Camoranesi, el más indicado para esa tarea, está lesionado, y Rodrigo Battaglia, el otro que podría aportar panorama, sin ritmo. Nada de lo que pueda responsabilizarse al entrenador.
Mucho menos se puede culpar a los dirigentes, quienes hicieron todo lo que los hinchas reclamaban: mantener la base, renovarle al técnico y traer los refuerzos solicitados. Está claro entonces que, siendo casi los mismos futbolistas que rindieron en buena forma durante la temporada pasada, la única explicación es la baja del rendimiento individual. Así lo entienden los hinchas y en consecuencia los jugadores deberán levantar su nivel para reencontrarse a tiempo con el camino que los tenía como grandes candidatos antes de comenzar la competencia oficial.