Pese a la importante distancia de la cima, el Virrey se tiene una fe bárbara: “Si ganas los últimos cuatro partidos…”. Además, confirmó que seguirá el próximo semestre en Boca y le pegó a Pitana por la derrota en el Súper.
El director técnico de Boca, Carlos Bianchi, reconoció hoy que aún sigue «pensando en el Campeonato», porque de ganar «los últimos cuatro partidos», aún pueden pelear por el título del Torneo Final, pese a que se ubican a siete puntos de la cima, con 12 en juego.
«Mi objetivo es el campeonato, sigo pensando en el Campeonato. Si ganas los últimos cuatro partidos todavía se puede pelear el título por la irregularidad del certamen», manifestó el Virrey en respuesta a si la clasificación a la Copa Sudamericana era la única aspiración que le quedaba a Boca.
Bianchi aseguró que se tiene una fe bárbara en la recta final del torneo: “El objetivo sigue siendo el campeonato. Si ganas los últimos cuatro partidos…”. Confirmó que seguirá en Boca
En la conferencia de prensa previa al duelo del domingo ante Arsenal de Sarandí, como local, por la 16ª fecha del certamen, el entrenador más ganador de la historia de la entidad de la Ribera volvió a referirse a la derrota en el Superclásico ocurrida semanas atrás por la 12ª jornada.«Si no hubiese sido por el `gran pitanazo` contra River no perdíamos», subrayó el entrenador al respecto de lo que ya había considerado como una mala actuación del árbitro Néstor Pitana en la derrota por 2-1, en la Bombonera.
Además, Bianchi aseguró que seguirá «junto a su mismo cuerpo técnico después de junio», pese a los rumores que indicaban alguna variante en sus ayudantes de cara al año y medio que le queda de contrato con el club de la Ribera.
Boca, que suma 20 puntos, recibirá a Arsenal, último con 14 y dirigido por el ex ídolo Xeneize Martín Palermo, el domingo desde las 18.15 en la Bombonera. En la cima del certamen están Gimnasia y Esgrima de La Plata y River con 27.
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Juan Román Riquelme salió a elogiar a Carlos Bianchi y fustigó a los que critican. Decidió marcar la cancha desde que se mencionó a Palermo y a Guillermo. Desde que deslizaron que podrían tocar el cuerpo técnico del Virrey.
Por: INFOnewsPor Julián Iglesias
Si los dirigentes son normales van a intentar convencer a Carlos no sólo de que siga tres años, sino que lo haga mucho tiempo más. Ahora que lo tenemos después de que estuvo tanto tiempo durmiendo la siesta, ojalá que se quede ocho años. Los que lo critican lo hacen porque vivimos en un país de envidiosos.” Es sabida la devoción de Juan Román Riquelme por Bianchi. Cada vez que el Diez tiene un micrófono enfrente, no pierde la chance de deslizar algún pase gol al alma del entrenador que mejor lo entendió en su carrera. Pero en esta ocasión llamó la atención tamaña muestra de apoyo en público.
Porque falta, y mucho, para que se venza el contrato del Virrey, que expira recién a fines de 2015. Porque luego de un primer semestre muy difícil y a pesar de haber tenido que pasar mil y un veces por boxes, el Xeneize llegó a la última curva del campeonato con posibilidades ciertas de dar la vuelta olímpica. Porque, a pesar de los altibajos, el entrenador cuenta con el apoyo incondicional de la Bombonera, que se lo hace saber cada vez que sale a la cancha. Pese a todo, aunque lo parezca en la superficie, la banca de Román al técnico en este momento no es para nada descolocada.
No sólo hay que pensar en la frase del enganche como respuesta a las declaraciones que realizó el dirigente Marcelo London en la semana, quien aseguró –no sin poco timing– que en la dirigencia ya se habla de “Guillermo o Palermo” como candidatos a suceder a Bianchi una vez que finalice su contrato. El fuerte respaldo público de Riquelme, también, se enmarca entre los murmullos que suenan a diario en los pasillos del club de la Ribera. Murmullos entre los que se repiten dos términos: “cambios” y “preparador físico”. Porque, con la seguidilla de lesiones que acecharon al plantel de Boca durante todo el año (la cuenta está por encima de 40), las miradas quedaron depositadas sobre Juan Manuel Alfano. Incluso, desde la directiva se admitieron preocupados por el tema y la semana pasada hubo reuniones con el cuerpo técnico para discutir la problemática.
De todos modos, más allá del reconocimiento público de la búsqueda de explicaciones, César Martucci, uno de los encargados del fútbol profesional del Xeneize, negó categóricamente la chance de aplicar cambio alguno en el grupo de trabajo del Virrey: “No ha existido la posibilidad de cambiar al preparador físico. El cuerpo técnico es una unidad y no está en nuestra consideración modificarlo. Yo no me atrevo a decirle a Bianchi quién tiene que ser su colaborador, porque está claro que sabe un poco más de fútbol que yo”.
Los dirigentes dicen que no piensan en cambios, ni parciales ni totales. Bianchi dijo la semana pasada que “se aburrirían si me voy”. Sin embargo, Riquelme consideró necesario dejarle bien en claro al que quiera oírlo cuál es su postura en el tema. Con todo el peso que eso –sabe el Diez– aplica sobre los hombros de los que toman decisiones.
A pesar de la victoria y de haber sido superior en el tramite del partido que lo tuvo como ganador, Boca volvió a fallar y mostrar varios desajustes defensivos. En conferencia de prensa Carlos Bianchi hizo alusión a determinadas jugadas a las que definió como «pruebas de desatención». Reviví las jugadas a las que hizo referencia el entrenador.
En la misma sintonía el entrenador se refirió al tanto de los santafecinos y sostuvo que “el que estaba en la marca pensó se había terminado la jugada” y, luego, agregó: “me pasé la vida viviendo de eso”, remitiéndose a sus años de goleador.
“Hay que decirle a los defensores que la pelota no se termina en la primera jugada. Como fue el gol, el gol fue en segunda jugada”, concluyó el Virrey.
Por último analizando el resultado y como se dieron las cosas concluyó: “hoy no lo pagamos, lo pagamos por la mitad y por suerte ganamos”.
El técnico del Xeneize, Carlos Bianchi, sabe que los dirigentes están haciendo el esfuerzo necesario para sumar a Emmanuel Gigliotti, mientras tanto se muestra tranquilo porque Riquelme le responde en el campo.
Por: Silvio RicciA 12 días de haber comenzado la pretemporada, Boca afrontará mañana su primer compromiso amistoso de cara al inicio de los últimos seis meses de 2013. Será en La Plata ante Estudiantes por la Copa de Invierno, de la cual también participa San Lorenzo. Y en la previa a este debut invernal, a Carlos Bianchi lo miman dentro y fuera de la cancha. El cerebro del equipo, Juan Román Riquelme, la rompió en la práctica de ayer, y la dirigencia del club le aseguró que el lunes ya tendrá a sus órdenes a Emmanuel Gigliotti, el delantero que tanto pretende el Virrey.
Desde el 2 de julio, día que comenzó la pretemporada xeneize, el DT trabaja con lo que tiene, y a la espera de los refuerzos, buscando la puesta a punto de cara a un segundo semestre en el cual su equipo está obligado a limpiar la mala imagen que dejó en los primeros seis meses. Entonces el partido ante el Pincha le sirve al Virrey como banco de pruebas para ir definiendo cuestiones tácticas y evaluando a varios de sus jugadores. Claro que hay un puesto en el cual no tiene dudas, el de enganche. Es que ahí tiene a Román, su brazo ejecutor, que en el entrenamiento de ayer la rompió y de paso metió los dos goles con los cuales los titulares que jugarían en La Plata, vencieron a los suplentes. Fue 2 a 1 y para los perdedores el tanto lo anotó uno de los refuerzos, Claudio Riaño. Los once que paró el técnico boquense y que jugarían el encuentro fueron: Agustín Orion; Leandro Marín, Matías Caruzzo, Guillermo Burdisso, Emanuel Insúa; Pablo Ledesma, Ribair Rodríguez, Juan Manuel Sánchez Miño; Riquelme; Juan Manuel Martínez y Nicolás Blandi. El ex Godoy Cruz es la única cara nueva respecto a los titulares que solía usar Bianchi. Mientras el Virrey trabaja adentro, los dirigentes xeneizes se mueven por fuera para terminar de cerrar la llegada de Ggiliotti, el delantero que viene pidiendo el DT. Desde el seno del club afirman que el Animal este lunes ya estará trabajando con Bianchi, aunque todavía no estampó su firma por algunos problemas en los papeles del jugador. Es que los derechos federativos del futbolistas pertenecen en un 50% al Novara de Italia y el otro figura en poder del Fénix de Uruguay, club en el cual nunca jugó. De todas maneras, el representante de Gigliotti, Jorge Czyterspiler, y los dirigentes que negocian la llegada del goleador, confían en que en las próximas horas estará todo solucionado para cerrar el contrato. Entre tanto el delantero, lejos de esos pormenores, ya se ilusiona: “Me siento preparado para usar la remera de Boca. Si no pensara eso, me hubiera ido a Mexico.”
Emmanuel Gigliotti y Claudio Riaño pasaron la revisión médica y se sumaron a Cángele como refuerzos.
Por: Silvio RicciDe a poco, muy de a poco, este nuevo Boca de Carlos Bianchi, va tomando color. Y al revés de esa máxima que algún técnico habrá lanzado hace muchísimos años la cual reza: “los equipos se arman de atrás para adelante”, el Xeneize se está armando de adelante para atrás. Es que a Franco Cángele, se le sumaron ahora dos nuevos refuerzos al Virrey: Emmanuel Gigliotti y Claudio Riaño. Sí, tres delanteros, hombres para meter goles, otro de los tantos puntos flojos que tuvo el elenco de La Ribera durante la primera parte de este año. Estos dos últimos se realizaron ayer las respectivas revisiones médicas y en los próximos días firmarán su vínculo con la entidad boquense. La demora en la firma del contrato se debió sobre todo a unos problemas de papeleríos con el ex delantero de San Martín de San Juan. “Son trabas normales que se solucionarán en estas horas. Riaño el lunes firma y será jugador de Boca”, le confesó a El Gráfico diario un dirigente vinculado al departamento de fútbol del club de la Ribera.
El ex delantero de San Lorenzo y Colón, quien fue pedido por el propio entrenador ya desde antes que finalizara el torneo Final, se sumaría hoy a los entrenamientos que el plantel xeneize viene realizando en el complejo Pedro Pompilio. De esta manera, el Animal ve cumplido su sueño de ponerse la camiseta azul y amarilla, luego de expresar sus deseos de jugar en Boca y tras desechar una propuesta de los Pumas de México.
Por su parte, Claudio Riaño llega como una apuesta de la Secretaría técnica del club que suele asesorar al presidente, Daniel Angelici. El cordobés viene de tener una buena temporada en San Martín de San Juan y fue ofrecido a Boca por un grupo inversor después de quedar libre. El delantero llegar a préstamo por un año y con opción de compra.
Pero la llegada del ex delantero del conjunto cuyano tuvo sus espinas en el camino, ya que por problemas legales presentados por los presidentes de San Martín y Talleres, la operación estuvo a punto de caerse. “Hay una acción judicial y el jugador no puede ser inscripto en ningún club del mundo hasta que no finalice”, dijo el titular de Talleres, Rodrigo Escribano. El club cordobés reclama la mitad del pase del jugador quien estuvo en el equipo entre el 2010 y el 2012. Por su parte, Jorge Miadosqui, presidente de San Martín de San Juan, afirmó que “nosotros somos los dueños del pase. Pusimos más de dos millones de pesos y nadie nos dijo que era de Talleres.”
En el medio de la discusión se escuchó la voz del representante del jugador que garantizó su llegada a Boca. “Claudio puede firmar como libre con quien quiera. Talleres no hizo uso de la opción de compra, algo que sí hicieron particulares que tienen el 50% de los derechos económicos”, sostuvo Luis Grillo.
A pesar de las idas y vueltas, ambos jugadores llegaron a un acuerdo con el club y se sumarán a la pretemporada. Así lo garantizó Angelici. Bianchi empieza a respirar más tranquilo.
Angelici debió salir al cruce tras la polémica frase de Mauro Bianchi y su relación con jugadores del plantel.
En los últimos tiempos de Boca, la paz es una utopía. La quietud que ofrecía la llegada de las vacaciones, luego del muy mal semestre que vivió el club en lo futbolístico, se cortó con las sopresivas declaraciones de Mauro Bianchi, el hijo del entrenador, quien aseguró hace unas horas: “Yo no cobro para llevarle jugadores a mi papá.” El muchacho salió a cubrirse porque él es el representante de las incorporaciones que efectuó Boca cuando llegó el Virrey: Ribair Rodríguez y el Chiqui Pérez. De todos modos, parecía que esa declaración no traería cola, pero la trajo. Por un lado hubo repercusiones en las redes sociales e, incluso, Matías Giménez, ex jugador de Boca, reavivó la polémica al escribir en su cuenta de Twitter un mensaje que dice: “Te va a crecer la nariz como Pinocho!!”, al que le adjuntó la tapa del diario Olé con la frase del hijo del técnico.
Así las cosas, el presidente del club, Daniel Angelici, debió salir al cruce con la siguiente expresión: “A lo mejor no es la situación ideal que el hijo de Bianchi sea representante, pero lo charlé con él y le dije que cuando a Boca le interese algún jugador no me iba a importar que él fuera el representante. Hay que ser y parecer, por eso debe tener cuidado, su padre es una figura muy importante para el club.”
Angelici, además, se refirió a los magros resultados del último semestre: “Hicimos un muy mal campeonato y sabemos que estamos en deuda con la gente. A nadie le gusta verse en el final de la tabla. Tuvimos una mala racha de lesionados. Haciendo una buena pretemporada y sin lesiones estamos para pelear el torneo.” Y redondeó: “Bianchi tiene muchísima capacidad, no creo que sienta presión. Estamos muy confiados que va a revertir esto. Tiene todo el apoyo.”
“Lloré mucho cuando me dijeron que no seguía más en Boca”, confesó.
A muchos no los tomó por sorpresa la decisión. Se palpaba en el ambiente con sólo pisar La Bombonera. Su declive en el rendimiento, especialmente con sus errores en los partidos ante Newell’s en la Libertadores (expulsión) y All Boys en la Copa Argentina (un penal torpe), más las sucesivas llegadas tardes a los entrenamientos, inclinaron la balanza: Carlos Bianchi, con la anuencia de la dirigencia, decidió separar del plantel a Clemente Rodríguez. “Lloré mucho cuando me dijeron que no seguía más en Boca. Estaba triste porque no me lo esperaba. Ahora tengo que pensar lo que va a venir para mi carrera y tratar de estar bien”, le dijo Clemente a De Una, Otro Buen Momento por Radio La Red.
La salida del lateral xeneize comenzó a vislumbrarse el viernes último cuando, tras llegar tarde a la práctica, el Virrey lo encaró y lo tuvo diez minutos hablando. Enseguidita el jugador se fue del estadio y al día siguiente pasó por el club a retirar sus pertenencias. De esta manera, el defensor “que tiene más Libertadores que River en su historia”, como lo valoró su amigo Juan Román Riquelme, deja la entidad de La Ribera con ocho títulos bajo el brazo. “Uno sufre al irse de esta manera. Da tristeza porque estaba muy cómodo y son cosas que el jugador no espera. Es difícil la situación”, continuó el lateral. Y tratando de justificar su salida, Clemente admitió: “En Boca no anduve bien y lo reconozco”, aunque también dejó en claro que no sabe nada acerca de su futuro: “No sé dónde voy a ir.”
Se temió una lesión grave en la rodilla, pero sólo sufrió un esguince leve.
Iban 20 minutos de la primera etapa y la pierna derecha de Juan Román Riquelme encendió todas las alarmas. Un rengueo a la altura del círculo central y la mirada al banco asustaron. Aguantó hasta el segundo tiempo y salió. Se temió por una lesión grave en los ligamentos de la pierna del diez. Pero los estudios que se le realizaron ayer, llevaron tranquilidad por la Boca: Román sólo sufrió un leve esguince de rodilla, y estará listo para arrancar la pretemporada el 2 de julio. Ese día, Román podrá comenzar los trabajos con el resto del plantel en el complejo Pedro Pompilio, cuando finalicen las vacaciones. Carlos Bianchi y todo Boca lo necesita mejor. Diez puntos. Cuando llegó en el verano, tras un largo parate de siete meses, tuvo que acelerar su puesta a punto y jugó gran parte de las competencias, Copa Libertadores y torneo Final, sin la preparación previa, lo que hizo que se perdiera varios encuentros por no estar en la mejor condición física. Lo sufrió a mitad de camino, cuando su equipo estaba en plena definición de los octavos de final de la Libertadores. Se desgarró ante Belgrano por el torneo local y se perdió el partido de ida ante Corinthians. Estuvo afuera 25 días. Ahora, con una pretemporada completa por delante deberán volver a ponerlo a punto para volver a mostrar el nivel que supuso tener durante años anteriores. Al menos con esta noticia, una buena entre tamta malaria, el “Virrey” podrá respirar en paz.
El Burrito Martínez es el nuevo lesionado del plantel: descartado hasta el semeste que viene. Iba a jugar por la Copa Argentina.
Boca comenzó a aparecer como equipo. Un poco tarde, es cierto, pero le ganó jugando bien a Arsenal y por ahora zafa de terminar último en el Final. En este primer semestre, el Xeneize no jugó nada bien, y factores hubo muchos. Uno de los más determinantes fue que varios futbolistas que no estuvieron, ni están a la altura de lo que demanda Carlos Bianchi. Y en ese sentido fue factor clave fue la interminable lista de lesionados que tuvo, sobretodo en la primera parte de este tercer ciclo en el club de La Ribera. Y ahora, cuando el tema lesiones parecía ser una materia superada, Juan Manuel Martínez sufrió un desgarro que lo dejará, al menos, afuera del partido de mañana ante All Boys por los octavos de final de la Copa Argentina.
La lesión del Burrito, desgarro en el sóleo derecho (zona de la pantorrilla), fue confirmada ayer por el cuerpo médico del club mientras el Virrey comandaba el entrenamiento. Esta lesión dejará al delantero afuera también de la última fecha del torneo Final, el fin de semana ante Godoy Cruz en Mendoza. Su recuperación podría darse en medio de la pretemporada que el equipo realizará en el complejo Pedro Pompilio con vistas al comienzo del campeonato Inicial a fines del mes de julio.
Cuando Boca aun estaba con vida en la Copa Libertadores y no se vislumbraba aun una tan mala perfomance en el certamen local, el Virrey sufrió mucho con las lesiones de casi todos los titulares de su plantel. Fueron once y con la del Burrito ahora, 12. Sin dudas la baja que más sufrió el equipo, sobre todo en lo anímico, fue la de Diego Rivero a quien le detectaron un problema cardíaco que lo llevaría a abandonar el fútbol.
Juan Román Riquelme también preocupó y mucho, ya que se perdió, también por un desgarro, el partido de ida con el Corinthians por los octavos de final de la Libertadores. Se recuperó y en la revancha la rompió. También Ribair Rodríguez y Pablo Ledesma, sufrieron similares traumatismos que los tuvieron varios partidos fuera de las canchas. Cristian Erbes es otro que también se lastimó feo. En el 4 a 0 a Excursionistas por la Copa Argentina se fracturó y quedó afuera un mes. Hubo más, algunos como Franco Sosa todavía no están diez puntos.
Juan Manuel Martínez volvió a encender las alarmas por La Bombonera. Carlos Bianchi perdió a un titular indiscutible para él. Ahora le pondrá algodones a todos, y de paso rezará algún Padre Nuestro, para que no haya más sorpresas, de esas que no le gustan.
Boca era bailado por Newell´s, cuando el Virrey decidió dejar el Marcelo Bielsa, antes de que termine el juego.
En el ámbito local, más precisamente en el Torneo Final, el semestre de Boca deja mucho que desear. El acumulado de 12 juegos sin victotrias, que dejó la peor huella adversa de la historia hace doler el alma del mundo auriazul. Pero ayer, el que sintió este malestar a flor de piel fue el DT Xeneize, Carlos Bianchi, quien al ver que su equipo era goleado y bailado por Newell´s, decidió retirarse del estadio Marcelo Bielsa antes de que el juego llegue a su cierre.
Ahora, con el alma de luto tras el 0-4 por el certamen doméstico, el equipo del Virreyintentará reivindicarse frente al mismo rival en el estadio de Rosario por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. La ida, desarrollada hace poco más de una semana en el escenario donde Boca actúa como local, finalizó 0 a 0.
Cabe destacar que el DT de Boca debió seguir el encuentro de ayer en un palco del escenario de Rosario debido a que ante Colón, en la jornada pasada del Torneo Final, fue expulsado y debió purgar la suspensión. Luego de la ráfaga de goles, que selló el 4-0 en favor del líder del certamen doméstico, Bianchi no pudo soportar lo que veía y se retiró del estadio antes de que termine el partido.
En el ámbito local, Boca está 19ª, solo por delante de Argentinos Juniors, con 13 puntos de 15 apariciones en sociedad producto de dos victorias, siete empates y seis derrotas, con 10 goles a favor y 25 en contra.
El plantel xeneize se entrenó ayer en Casa Amarilla y Bianchi decidió poner a los que no jugaron la Copa.
Para Boca no existe la palabra “descanso”. Tras el 0-0 con Newell’s en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, Carlos Bianchi dispuso evitar la jornada libre y ordenó el regreso a las prácticas del plantel a los que jugaron ante el cuadro rosarino y también a aquellos que habitualmente son suplentes.
Mañana desde las 21:30, por la fecha 15 del Torneo Final, “xeneizes” y “leprosos” volverán a verse las caras, y el “Virrey” aprovechó el ensayo de ayer para empezar a delinear lo que será el “muletto” que intentará seguir sumando. Ubicado 18º con apenas 13 unidades, será importante escalar algunos lugares más, pero queda claro que la prioridad es la Copa y hasta el DT, que está suspendido por su expulsión ante Colón, podría quedarse en Buenos Aires.
Por tal motivo, el Virrey paró en la práctica un elenco plagado de suplentes. Se destaca la presencia de Lautaro Acosta como volante y en la delantera Lucas Viatri y Santiago Silva. Además, si bien probó con Claudio Pérez, finalmente no figura en la lista de concentrados, al igual que Juan Sánchez Miño. Como segundo central jugará Guillermo Burdisso, quien no podrá estar en la revancha copera, ya que fue expulsado el jueves. ¿Los once que jugarían? Sebastián D’Angelo; Albín, Magallán, Burdisso, Zárate; Acosta, Guillermo Fernández, Federico Bravo, Nicolás Colazo; Viatri y Silva.
«Hubo dos balones al final que le quedaron a él, pero no pudo. El tiene la claridad que no tienen los otros», afirmó el DT de Boca, Carlos Bianchi, luego del empate 0 a 0 por la ida de cuartos de la Copa ante Newell’s.
El técnico de Boca Juniors reconoció anoche que su equipo «se va asentando de a poco», tras la igualdad 0-0 con Newell`s, en partido de ida de cuartos de final de la Copa Libertadores.
«En el primer tiempo logramos quitarle el balón a Newell`s, que lo maneja muy bien. Nuestro dominio, me parece, fue más categórico que el del rival», apuntó el técnico.
«De a poco el equipo se va asentando, tratando de jugar como nosotros pretendemos», resaltó el entrenador xeneize, en la conferencia de prensa post-partido, en la Bombonera.
«Uno desea jugar bien no solamente un tiempo sino los 90 minutos de un partido», amplió.
Más allá de considerar que «jugamos mejor», Bianchi hizo encendidos elogios al presente futbolístico de su rival. «Si hablamos bien de Newell`s es porque hay un año y medio de trabajo. De la noche a la mañana no se puede hacer un equipo», resaltó el técnico auriazul.
De cara a lo que vendrá, la revancha en el Parque de la Independencia de Rosario el próximo miércoles 29, el entrenador fue cauto: «Son 90 minutos que faltan y la idea es jugarlos sabiendo que hay posibilidades para pasar».
«Esperamos 90 minutos de mucha intensidad y ritmo. Además estamos jugando contra un equipo que está primero en el campeonato (Final)», sostuvo.
Luego, el `Virrey` se refirió a la labor de Román Riquelme y su permanencia en el equipo, pese a su cansancio. Y ensayó una suerte de justificativo en su `no-reemplazo`.
«Uno de Román siempre espera que pueda inventar algo. Hubo dos balones al final que le quedaron a él, pero no pudo. El tiene la claridad que no tienen los otros», lo `mimó` el DT.
Por último, Bianchi hasta desestimó la posibilidad de viajar él mismo a Rosario, para el partido del domingo venidero ante el propio Newell`s, pero por la 15ta. fecha del torneo Final.
«Veré si es necesario ir a Rosario este domingo», deslizó el técnico boquense.