Mauro Matos iba para cerrar un préstamo con San Luis de Potosí pero fue deportado por no tener visa. En México pasó 12 horas demorado y luego sumó otras 14 en Colombia. “Estuve en un calabozo, sin comida y con frío”, relata.
Mauro Matos vivió uno de los episodios más feos de su carrera como futbolista profesional en las últimas horas de 2012. El aún delantero de All Boys, que había viajado a México, junto a su representante, para abrochar su llegada al San Luís de Potosí a préstamo por 10 meses a cambio de 600.000 dólares, fue increpado por la policía de aquel país al llegar al aeropuerto y no contar con una visa de trabajo habilitante para permanecer en tierras aztecas.
Primero, debieron aguardar durante tres horas en cuarto cerrado las deliberaciones de los encargados del control y luego se los recluyó. “Estuvimos nueve horas en un calabozo, sin comida y con frío. Después nos mandaron a Bogotá y ahí estuvimos 14 horas. En vez de mandarnos directamente a Argentina, nos mandaron ahí, donde estuvimos sin libertad. Si queríamos comer o ir al baño nos tenía que acompañar la policía. Me da bronca que por culpa de 20 personas quede mal todo México. Junto con mi representante la pasamos muy mal. No ibamos de paseo, íbamos a trabajar y nos ensuciaron. Nos trataron como si fuéramos delincuentes”, contó el delantero en La Red (AM 910).
Por otra parte, reconoció que la falencia más importante en el asunto pasó por la inoperancia de los dirigentes de la institución mexicana. “No teníamos idea de que teníamos que sacar la visa de trabajo. Eso correspondía al club, porque nosotros no conocemos las leyes de allá y no nos informaron nada. La próxima vez, hasta que no esté el contrato de trabajo y la visa, no voy a salir. Si no solucionan todo y nos limpien a mi representante y a mí, no viajo más a México”, sostuvo. Lo más importante es que nos limpien, porque no somos ningunos delincuentes. Somos derechos y vamos con la verdad a todos lados”, sostuvo.
Finalmente, dejó una puerta entreabierta a su regreso a Floresta tras la caída de su pase. “Tenía ilusiones y pensaba que le hacía bien al club, porque iba a agarrar algo de plata. En All Boys estoy muy contento, porque me han tratado de la mejor manera. Si me toca quedarme, voy a dar lo mejor para que el equipo se quede en Primera”, cerró.
Archivos
Todas las entradas para el día 2/01/13
El Rojo tiene como prioridad a dos uruguayos, Martín Cauteruccio y Carlos Bueno, pero las negociaciones se estiran demasiado. Gallego arranca la pretemporada este jueves en Pilar.
El jueves comienza la pretemporada de Independiente y el Tolo Gallego todavía espera por el segundo refuerzo. En las vacaciones le dieron una buena noticia con el regreso del Rolfi Montenegro pero falta un delantero para cumplir el pedido del técnico. Necesita goles para sacar al Rojo de la zona de descenso. El presidente Javier Cantero trabaja en ese tema tratando de abrocharlo lo más rápido posible. Sin embargo, las negociaciones se estiran más de lo previsto y las horas pasan sin novedades.
Cantero dijo que no hicieron gestiones por Martín Cauteruccio, el goleador uruguayo que se destacó en Quilmes, aunque en Avellaneda esperan gestiones del grupo empresarial y buscan su contratación por el lado de Nacional. El Bolso es dueño del 50% del pase. Como alternativa había aparecido el también uruguayo Carlos Bueno, que jugó en San Lorenzo y quedó libre del Querétaro mexicano. Pero también se había reflotado lo del Burrito según las palabras del presidente… ¿Quién llega al plantel del Tolo?
San Lorenzo hizo una oferta por el Burrito Martínez: 2,5 millones de dólares por el 75% del pase. Un grupo empresario cercano a Tinelli pondría la porción más grande y el club completa el monto. Ahora espera la respuesta del Corinthians.
El Burrito Martínez es el jugador del mercado. Lo buscan lo cinco grandes, lo tientan de acá y de allá; mientras el Corinthians espera y no desespera. Pero hay un club que fue con todo, firme y concreto, con la intensión de cerrar la transferencia lo antes posible. Se trata del renovado San Lorenzo, con Lammens a la cabeza y Tinelli a la par. Un grupo cercano al conductor de TV es el que pondría la porción grande y la oferta es importante: 2,5 millones de dólares por el 75% del pase. Ahora la pelota la tiene el Timao, con los verdes en la mesa. En Boedo lo esperan con los botines listos.
Boca lo puso en carpeta porque Bianchi lo quiere al lado de Silva; River amagó, pero se quedó con Iturbe; Cantero lo quiso en el Rojo y habló con los dirigentes del club brasileño; Racing lo pensó por si se va Fariña. Pero ninguno de ellos dio el primer paso. Sino fue San Lorenzo, que escuchó a Mario Gobbi, el presidente del Corinthians (“Compra o nada”, había dicho). El club decidió mandar una oferta formal que llegó a las oficinas de San Pablo. El monto es importante y el Ciclón pondría una parte para llegar a esos 2,5 millones. La mayor porción viene por el lado de los empresarios, los mismos que en su momento trajeron a Stracqualursi.
La idea del Timao es aprovechar esta locura que generó Juan Manual y recuperar la inversión realizada. Por eso, tasó al delantero en 4,5 millones. La oferta que mandó San Lorenzo no llega a ese número, pero es la que más se acerca. Ahora esperan que suene el teléfono y llegue un mail respondiendo por sí o por no. El contrato del ex Vélez es un tema aparte, que se solucionaría más fácil.
Riquelme se quiso reunir con Angelici para ultimar detalles y confirmar su regreso a Boca, pero el presidente está de vacaciones y le informó que recién podrían juntarse el viernes. El sábado empieza la pretemporada. ¿Estará JR?
Después de la reunión entre Juan Román Riquelme, Carlos Bianchi y Daniel Angelici, la de los mates del miércoles 26 de diciembre, poco se supo de la situación del enganche. ¿Vuelve? Todos los inidicios parecían ser positivos, pero falta que el anuncio sea oficial: por sí o por no.
Daniel Bolotnicoff, representante de Román, llamó a Angelici el martes para organizar una reunión lo más pronto posible, en la que puedan arreglar los detalles que quedaron por solucionar, y anunciar la decisión de ambas partes. Pero como el presidente se encuentra de vacaciones, el encuentro quedó postergado hasta el viernes, algo que habría molestado a JR. Es que el Diez quería dar su respuesta, que sería afirmativa, y poder estar el sábado en el comienzo del trabajo del 2013.
Habrá que ver si, tras reunirse el viernes, dan los tiempos para que al día siguiente Riquelme arranque con la pretemporada. ¿O se demorará aún más la vuelta del 10 al club de sus amores?
El Rojo tiene como prioridad a dos uruguayos, Martín Cauteruccio y Carlos Bueno, pero según el presidente Cantero todavía corre la posibilidad del Burrito Martínez. “Estamos hablando con Corinthians. Piden mucho dinero”, dijo.
El jueves comienza la pretemporada de Independiente y el Tolo Gallego todavía espera por el segundo refuerzo. En las vacaciones le dieron una buena noticia con el regreso del Rolfi Montenegro pero falta un delantero para cumplir el pedido del técnico. Necesita goles para sacar al Rojo de la zona de descenso. El presidente Javier Cantero trabaja en ese tema tratando de abrocharlo lo más rápido posible. Sin embargo, las negociaciones se estiran más de lo previsto y las horas pasan sin novedades. Ahora surge nuevamente la chance de Juan Manuel Martínez…
Cantero dijo que no hicieron gestiones por Martín Cauteruccio, el goleador uruguayo que se destacó en Quilmes, aunque en Avellaneda esperan gestiones del grupo empresarial y buscan su contratación por el lado de Nacional. El Bolso es dueño del 50% del pase. Como alternativa había aparecido el también uruguayo Carlos Bueno, que jugó en San Lorenzo y quedó libre del Querétaro mexicano. Pero también se reflota lo del Burrito según las palabras del presidente: “Sabemos que es difícil porque piden mucho dinero. Estamos hablando con Corinthians. Se tienen que dar cifras normales para el fútbol argentino”.
Rubén Paz pidió su deseo para este nuevo año y dio un análisis completo de las joyitas de Racing, a las que quiere seguir viendo: “Necesitan madurar acá”.
Enganche exquisito, de zurda mágica y cerebro de ajedrecista, Rubén Paz se relame con la nueva camada de jóvenes que explotó en Racing. Dentro del mismo Cilindro en el que ellos juegan, y en el que alguna vez supo hacer historia, el uruguayo charla con Olé con los cortos puestos y sus botines bien atados. El ídolo, como cada vez que lo llaman, cruza el Río de la Plata y se hace presente para algún partido a beneficio. En este caso, de Fútbol por la Vida. Y se da tiempo, claro, para hacer un balance del semestre que vivió el equipo de Zubeldía. “Al club lo veo bien, pero si me pongo en papel de hincha soy exigente. Siempre se pide un poco más”, deja la puerta abierta Rubén, excusa ideal para ahondar en los detalles que advierte uno de los mejores, sino el mejor 10 que tuvo la Academia.
-¿Y qué es ese poco más que pedís?
-Racing tiene un equipo solidario, pero joven. Los chicos necesitan madurar acá y alguien que ordene: le hace falta un armador. Si vamos a pedir por este nuevo año, prefiero que tengamos un delantero, un armador y un defensa más. Esa es mi exigencia.
-¿Y a los chicos cómo los ves? Ellos, a su modo, son los armadores que tiene Racing…
-El fútbol, hoy en día, está en la velocidad que ellos tienen. El que se prenda y se ajuste mejor va a llegar más lejos. Hay que tener personalidad porque este torneo exige mucho. Los minutos les irán dando la razón de juego…
-¿A quién preferís?
-Centurión, Fariña y Vietto… Los tres son grandes jugadores y es difícil elegir a alguno de ellos. También mucho tiene que ver con lo que quiera el entrenador. Racing, por momentos, juega esperando. Así, el partido con Boca se hizo complicado… Entonces mucho tiene que ver dónde se para el equipo. Los tres tienen condiciones para desarrollar un buen fútbol.
-¿A Ricky Centurión cómo lo ves?
-Está en crecimiento, tiene mucha velocidad… Pero todavía debe encontrar la pausa, conocer a los compañeros para saber cuándo dársela, y cuándo corta o larga, porque el otro equipo marca, piensa, sabe dónde lastimar. Acá podés tener velocidad, pero si tenés habilidad podés caminar… Todo eso se aprende con los minutos y los errores que uno comete.
-¿Cada vez hay menos enganches? Fariña es como una pepita de oro…
-Es un gran jugador, pero no sé si armador. Es muy vertical, con una gran gambeta y uno contra uno. El problema es que en Inferiores se quiere ganar como sea y se perdió la función básica, que es formar seres humanos y jugadores. El gran ejemplo es el Barcelona, donde desde chiquitos todos juegan igual. El arquero, el defensor, todos salen jugando por abajo. No podés querer ganar como sea.
-¿Por qué no trabajás en Racing? Sos un ícono…
-No lo sé, es un tema dirigencial. A mí me encantaría trabajar acá.
Entró por urgencia, fue la aparición del 2012, lo ovacionaron y tocó la Selección. Acá está Sánchez Miño, el pibe que cumplió el sueño de jugar con su ídolo y que ahora será dirigido por el DT que más lo hizo disfrutar.
-Cuando arrancó el primer ciclo de Bianchi tenías ocho años, ahora lo vas a tener como técnico. ¿Qué significa que te pueda dirigir? -A Bianchi lo veía en la tele, yo no paraba de mirar fútbol y fue con lo que crecí. Yo crecí con el Boca que lo ganaba todo y estaba Bianchi de técnico. Va a ser una linda experiencia. Yo era chico y lo disfrutaba porque ganaba todo.
Bautista tiene tres años, la misma edad que tenía su papá cuando Bianchi comenzaba su etapa como técnico en el fútbol argentino, en 1993, en Vélez. Bautista juega y grita detrás de la entrevista. Levanta la voz mucho más que su padre, al que de tan reservado que es casi no se le conoce por los medios. Juan Manuel Sánchez Miño, gran aparición xeneize del 2012, ovacionado y de Selección, habla bajo y piensa lo que dice en la charla con Olé . En el primer día del año y en el de su cumpleaños número 23. Ya brindó por la recuperación de la operación en un hombro, por los sueños cumplidos y por los que vendrán…
–Fuiste uno de los últimos de tu categoría en llegar a Primera, ¿qué pasaba por tu cabeza cuando no se te daba? -Esperaba mi oportunidad, que no me llegaba, que la veía lejos. La lesión de Nico (Colazo) me abrió una puerta y me aferré. Traté de escuchar y aprender lo más rápido posible de la gente más grande para mantenerme en Primera.
-¿Veías muy lejana la oportunidad de llegar?
-La verdad que sí. Fueron momentos muy difíciles, porque veía que jugaban mis compañeros de categoría y también les tocaba a otros más chicos. Sentía que no llegaba, pero se abrió el hueco por la lesión de un amigo y llegué.
-Colazo es de tu misma categoría, ¿cómo jugaban en las Inferiores?
-Yo de lateral izquierdo y él de volante, pero siempre nos íbamos cambiando durante el partido, no era muy fijo. Con Nico nos conocemos mucho.
-Regenhardt decía que habías tardado en llegar, pero que eso al mismo tiempo te había servido para llegar más maduro y afianzarte rápido.
-Uno no sabe, siempre hablamos cuando las cosas ya pasaron, pero sí que me encontré en un momento muy maduro, porque ya tenía un hijo y veía la vida desde otro lugar. También me ayudaron las palabras de los más grandes. Yo hablo y se los agradezco: a Ledesma, Viatri, Román, el Burro (Rivero)… Son gente que escucho mucho. Es muy importante porque ellos ya vivieron lo que me toca vivir. Y luego siempre estuvieron mis ganas de jugar en Boca, porque soy hincha y salí del club. Desde los 11 años, cuando llegué acá, mi sueño era jugar en Primera.
-¿Los más grandes te dieron algún consejo que te haya marcado? -Disfrutar, jugar, que no sufra, que son partidos de fútbol y nada más. Más que nada me enseñaron a disfrutar de la profesión.
-¿Pudiste mantener los pies sobre la tierra?
-No me cambió nada, sólo que ahora me toca estar en Primera de Boca.
-¿Mantenés a los amigos del barrio y del colegio?
-Ellos me ven como el amigo de siempre. Hay que mantener la persona que sos, no por jugar a la pelota vas a ser diferente. El club es muy mediático, pero nosotros los que somos de Inferiores sabemos lo que es, crecimos en esto y estamos acostumbrado.
-¿Qué hacés cuando termina el entrenamiento?
-Paso mucho tiempo con mi familia, con mi hijo, lo llevo al jardín, lo voy a buscar cuando puedo, voy a la casa de mis abuelos, de mis tíos. Estoy mucho con ellos. Vivimos todos en el barrio, en Saavedra.
-¿Qué te dice tu abuelo?
-Mi abuelo fue el que me llevó siempre a todos lados, a jugar al baby, a entrenar en Pintita…
-¿Y tu hijo?
-Tiene tres años, habla bastante. Al principio fue raro para él, pero ahora ya está acostumbrado. A veces va a la cancha, a veces lo ve por la tele. Le da bola al fútbol, pero es muy chiquito.
-¿Hay muchos hinchas de Boca en familia?
-Todos
-¿Qué es lo que te hace más feliz de todo lo que te toca vivir?
-Estoy feliz de poder estar en un plantel de Primera y que me toque jugar con gente que ganó todo. También por haber jugado y convertido en una semifinal de Libertadores.
-¿Cómo es jugar un partido de Libertadores?
-Era algo muy importante, porque los veía por la tele y siempre había querido jugar. Y encima con mi ídolo, con Román… Fue un momento único.
-Te ovacionaron varias veces. ¿Qué se siente?
-No me di cuenta en el momento, me dijeron después y me puso muy contento. Mis compañeros me cargaban, saben que soy tímido y que no me gusta. Me cantaban ellos también.
-¿Cómo viviste la convocatoria a la Selección?
-Me puso muy contento que con pocos partidos me llamaran. Me hubiese gustado jugar unos minutos, pero igual estoy feliz.
-¿Cuál es tu objetivo y tu deseo para el 2013?
-Volver bien, no resentirme. Eso es lo más importante. Después, lo que vendrá, vendrá sólo. Y si viene estaré contento. Pero lo primero es ponerme bien.
El uruguayo, ansioso para que antes de junio lo compren al Benfica, dice que no se quiere ir más de River. El llamado de Saviola, Trezeguet, los duelos con Boca, su nivel de visitante y el sueño para el 2013: “Ramón vino a salir campeón sí o sí y nosotros queremos lo mismo”.
A penas a cinco kilómetros del centro de Piriápolis, Ojo Rojo (Red Eye) despedaza las olas de la costa uruguaya, cobijada por el silencio reparador de una playa solitaria del departamento de Maldonado. Allí, lejos de Núñez, a 97 kilómetros al este de Montevideo, la moto que pilotea Rodrigo Mora dibuja siluetas zigzagueantes en el agua mientras Máximo, el bebé de seis meses del delantero de River, ríe a la distancia con las osadías de su papá, quien comienza a acercarse a la orilla cuando descubre la visita de Olé .
-¿Qué deseos pediste para el 2013, Rodrigo?
-Bueno, a ver: salir campeón con River, quedarme en el club y vestir la camiseta de la selección uruguaya.
-Ah, vas por todo.
-Por la camiseta de River, por la gente, por nosotros y por el entrenador ganador que llegó, en este 2013 tenemos que hacer un muy buen papel. Ramón vino a salir campéon sí o sí, ¿no? Y nosotros queremos lo mismo. Ojalá entonces que sea un año con muchas alegrías.
-¿Querés quedarte para jugar la Libertadores?
-Primero tenemos que tratar de salir campeones del torneo Final. Y después sí, pensar en la Copa. Pero trato de no adelantarme porque no sé qué puede pasar conmigo mañana…
-¿Le vas a pedir a Pa- ssarella que antes de junio le compre tu pase al Benfica?
-En cualquier momento le voy a decir “¡presidente, por favor: rompa el chanchito que no me quiero ir más de River!”, ja.
-¿Tan convencido estás de quedarte?
-Estoy re feliz en River. No sólo yo: mi familia también está re feliz. Nos sentimos bien en Buenos Aires y todo lo que vivimos el año pasado en River fue una locura, algo hermoso…
-¿Qué te impactó?
-Lo que yo sentí adentro de la cancha y lo que mi familia vivió en la tribuna, en la calle… Fue algo único.
-Hablas como hincha. ¿Ya te hiciste de River?
-Sí, tengo medio corazón en River. Y si me llegara a tener que ir, dejaré un pedacito de ese corazón en Núñez, porque los seguiré acompañando desde lejos. Es más: mi hijo Máximo ya es hincha de River y de Peñarol. De hecho, lo quise sacar a la cancha contra Boca, pero me dijeron que habría problemas, que por ahí le sacaban una amarilla al capitán antes de que arranque el partido, y entonces no pude.
-¿Sabías quién es Ramón Díaz o ni idea?
-Ramón es un ganador. Ganó mucho en River. Tuve la oportunidad de trabajar una semana con él. En realidad fueron sólo dos días porque la lesión en el pie, de la que ya me recuperé, me limitó. Lo que se viene será algo lindo. Ramón fue delantero, y como delantero seguro que le gustan los goles, je.
-¿Pero lo conocías?
-Sabía que era un ganador en River, como te dije. Vi en Fox que pasaban imágenes de aquel River, que tuvo planteles impresionantes con Angel, Francescoli, Saviola, Aimar… Vi partidos y goles, la fiesta de cuando salieron campeones… Lo miraba en la TV y pensaba: “Salir campeón en River debe ser algo único…”.
-Como entrenador, sacó goleadores a Saviola, a Cavenaghi, a Angel… ¿Ahora te toca a vos?
-Cuando se supo que asumía Ramón, Saviola me llamó desde España y me dijo: “Con Ramón vas a hacer muchos goles”.
-¿Y qué le contestaste?
-”¡Dios te oiga, Javier!”, le dije. ¡Ojalá!, ja, ja.
-¿Ya charlaste con el Pelado? ¿Qué te dijo el día que se presentó?
-Se arrimó a Funes Mori y a mí y nos dijo: “Me gustó mucho el trabajo de ustedes, pero quiero más”. Y también nos comentó que a los rivales no los vamos a esperar tanto: “Los vamos a apretar desde allá arriba y ustedes van a ser los primeros defensores que tenemos”. Fue muy claro.
-Ramón tiene cierta predilección para jugar con un enganche. ¿Eso favorecería tu función?
-Me gusta que jueguen dos puntas y un enganche, porque el 10 siempre está buscando el pase filtrado al delantero, y generalmente trabaja para los puntas. Si se da, creo que vamos a tener más chances de gol y que vamos a llegar con más claridad.
-¿Te gustaría ser el Enzo de este River del Pelado?
-¡Eso sería soñar alto! Pero uno nunca sabe, eh…
-El grito de “uruguayo” ya se escuchó…
-Mirá, cuando llegué a River, pensaba: “Qué lejos estoy de que me griten uruguayo como a Francescoli”. Es que Enzo fue grande-grande, un ídolo eterno, como Alzamendi. Entonces, sólo pensaba en dejar la vida por la camiseta de River, hasta que llegó el día que me lo gritaron y fue increíble. Pero…
-¿Pero…?
-Pero no me voy a quedar con eso: ahora que le sentí el gusto, trataré de hacer el doble para escuchar más fuerte ese “u-ru-guayo” que gritan los hinchas.
-¿Qué es Funes Mori?
-Un delantero joven con un gran futuro. Lo veo rápido, guapo, encarador. Para mí, es uno de los jugadores más completos que hay en este River.
-¿Hablas con él? ¿Le pedís que se tranquilice cuando va a definir?
-No me gusta decirle a mis compañeros qué deben hacer. Pero a veces le digo “Melli, si ves que voy a desbordar, entrá al primer palo, adelante del que te esté marcando. Vos metete ahí, que yo te voy a buscar…” Y lo hicimos contra Lanús, y casi nos sale. Justo le pegó mordida, pero casi nos sale, eh.
-¿Qué jugador te sorprendió más?
-¡David! Cuando llegué y lo vi pivotear a un toque, cuando vi la manera de patear de media vuelta, o su cabezazo… Con Trezeguet en el equipo, nunca dejás de aprender. Y siempre está apoyando a los más pibes, les habla al Keko, a Cirigliano, al Melli, a mí…
-En el 2012 la gente no pudo disfrutar mucho de la dupla Trezeguet-Mora. ¿Creés que este año va a poder explotar?
-David tuvo lo de la lesión y el tema personal que debió solucionar, pero espero que éste sea un gran año para todos. Está David, y también el Chino, el Melli… Arranca un nuevo año, con otra expectativa. Con quien me toque estar, si es que me toca jugar a mí, trataré de entenderme.
-¡El duelo de uruguayos arranca desde el verano! ¿Quién va a meter más goles en el campeonato: Silva o vos?
-¡Cómo voy a decir que el Tanque va a hacer más goles que yo, je! ¡Yo quiero ser el goleador! No sé cómo terminó él este campeonato, pero yo tuve una base de seis goles, que es importante si al equipo le sirvió para sumar tres puntos alguna vez.
-¿Lo conocés?
-No, no lo conozco. El día del superclásico me saludó con un beso y nada más. Pero estaba tan fascinado con el marco que ni hablamos.
-¿Ya pensaste en que ahora se te vienen tres superclásicos en un mes?
-Sí. Y hay que ganarlos porque son partidos especiales. Hay que jugarlos con esa mentalidad.
-¿La Bombonera tiembla o en abril la harán temblar?
-No hay que hablar antes de los partidos. Por la historia del club y la gente que sueña con que ganemos en esa cancha, debemos ir por todo. Y tenemos herramientas para lograrlo. Ya me imagino el clásico con Ramón y Bianchi: va a ser una fiesta.
-En ese partido, justo, van a ser visitantes. ¿Te falta explotar afuera?
-Escuché que dijeron que no maduro afuera del Monumental…
-¿Y qué lectura hacés?
-Que tal vez es así, porque no metí goles en otras canchas. Pero a todos lados entré a dar el máximo. Lo que pasa es que la cancha de All Boys o la de Arsenal no tienen el mismo tamaño que la de River. Pero ta, yo tengo que hacer goles en todas las canchas, porque vivo del gol.
-¿Vas a poder revertirlo este año?
-En el 2013 va a cambiar: en cuanto rompa el hielo de visitante, va a ser muy lindo. Ya van a ver…
-¿Y por qué rendís más en el Monumental? ¿Te lo pusiste a pensar?
-Porque me siento muy cómodo, la gente empuja, es grande… Jugar en la cancha de River es especial. Por eso me quiero quedar.
En Valencia se vuelven locos por el silencio de Gago. El brasileño Jonas, compañero de Pintita, pide que el volante se quede en España “porque tiene mucha calidad y mucho juego”. ¿Cómo termina la novela?
La novela que se armó en torno a la vuelta de Fernando Gago ya parece un culebrón y por Valencia andan locos. Mientras que en Argentina se habla permanentemente del deseo de pegar la vuelta de Pintita, en España no hay una sola palabra oficial, ni del jugador, ni de su representante, ni del club, que indiquen que las posiciones se acercan.
El que sí se refirió al tema fue Jonas, compañero brasileño de Gago en Valencia, quien pidió que se quede: “Lo vi bien y contento, en su recuperación ya hace algunas cosas con el grupo. No he hablado con él de ese asunto, pero sería importante que se quedara, porque tiene mucha calidad, mucho juego y sería importante para nosotros”, aseguró el brasileño.
El Millo de Ramón pone primera el viernes pero el único refuerzo que estaría de entrada es Vangioni, a quien sólo le falta la firma. Iturbe se sumará con lo justo antes del debut con Belgrano. Y del enganche, no hay novedades…
Ramón Díaz pidió especialmente poder contar con los refuerzos desde el inicio de la pretemporada, pero todo indica que sólo lo hará con uno de ellos. River vuelve a la actividad este viernes y, hasta el momento, Leonel Vangioni es el único con chances de presentarse el primer día de acción en el Monumental. Al ex Newell’s sólo le falta estampar la firma y ponerse los cortos.
Distinto es el caso de Juan Manuel Iturbe. Si bien la Pulguita tiene casi todo arreglado (restan llegar algunos papeles desde Portugal), como se encuentra con la Selección Sub 20 que participará del Sudamericano de San Juan, no podrá compartir la pretemporada. En caso de llegar a la final, el objetivo argentino, Iturbe recién se incorporaría al grupo a partir del 4 de febrero, seis días antes del debut del Millo en el Final, contra Belgrano, en Córdoba. Si bien llegará con rodaje ¿le jugará en contra?
El tercer refuerzo que pidió Ramón es un enganche y, si bien en un momento parecieron encaminarse las tratativas por Jonathan Fabbro, la cosa poco a poco se enfrió. Passarella sueña con Ricky Alvarez o Matías Fernández, pero el tema depende de que el Kaiser haga una buena suma a partir de ventas (la de Cirigliano o Gabriel Funes Mori). Así las cosas, la pretemporada de River iniciará con una sola cara nueva (tres si se tiene en cuenta el regreso de Román y Mauro Díaz), pero llena de ilusión.