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Todas las entradas para el día 23/04/13
El lateral izquierdo Emanuel Insúa retornaría a la titularidad en Godoy Cruz, tras cumplir la suspensión por acumulación de amarillas, en lugar de Leandro Grimi, con miras al partido ante San Lorenzo.
Bajo la supervisión del técnico Martín Palermo, el plantel retornó hoy a las prácticas en su estadio, tras la jornada de descanso de ayer, luego de la derrota como local ante River Plate por 2 a 1.
Aunque se estima que Palermo realizará el jueves la práctica de fútbol en la que perfilará a los titulares que estarán ante el Ciclón, por el momento estaría asegurada, al menos, una variante. En ese sentido, Emanuel Insúa, que está a préstamo y su pase pertenece a Boca, volvería a ocupar el lateral izquierdo de la defensa tras la suspensión y saldría Leandro Grimi, su reemplazante ante el equipo de Ramón Díaz.
El equipo del Tomba que asoma para jugar ante San Lorenzo es el siguiente: Nelson Ibáñez; José San Román, Leonardo Sigali, Nicolás Sánchez e Insúa; Gonzalo Castellani, Federico Lértora, José Fernández y David Ramírez; Facundo Castillón y Mauro Obolo.
En la práctica de hoy el plantel se dividió en dos grupos. Por un lado, los que jugaron ante River, quienes realizaron trabajos regenerativos y ejercicios livianos, mientras que el resto, llevó adelante una sesión más intensa, principalmente tareas de potencia y fútbol reducido.
Fuente Télam
La vuelta al triunfo le cayó a Atlanta en el mejor momento, cuando podía quedar como escolta de Villa San Carlos. Maxi Gagliardo, arquero del Bohemio, comentó: “Había que ganarlo como sea.
Volvimos a demostrar lo que tiene este equipo”. Y, además, el 1 avisó que no piensan relajarse ni un segundo en lo que queda: “Lo que prometemos es la garra, el corazón, el temple del equipo. Hoy por hoy nos preocupamos sólo por nosotros, no pensamos en lo que hagan o no los demás. Sabemos que dependemos de nosotros desde que agarramos la punta, hace 18 fechas”.
Para su DT, Morón está “anímicamente muy mal”. Pero tiene un consuelo: “Hay otros más horribles”.
Que la actualidad de Morón es pésima, no es ninguna novedad. Y tras una nueva derrota, las caras largas son cada vez más difíciles de ocultar. “Anímicamente, el equipo está muy mal desde que llegamos. Cualquier cosa adversa lo tira para abajo y no puede salir”, destacó Mario Grana, técnico de Morón. Pero fue más allá y y analizó el futuro. “Tenemos la suerte de que hay equipos que son más horribles que nosotros. Ojalá que ahora que los dos de abajo están casi condenados al descenso les sirva a nuestro jugadores para soltarse”, explicó en referencia a San Telmo y Central Córdoba, que están complicadísimos. ¿Será así?
Atlanta se despertó de su siesta: con un gran Chino Sanabria, volvió al triunfo y alcanzó a Villa San Carlos en la punta. Morón, en crisis.
El torneo de ensueño que estaba viviendo Atlanta se había transformado en una pesadilla. Era puntero cómodo, pero tres fechas después, en las que sólo sacó un punto, se encontró corriendo desde atrás. Claro, el triunfo del entonado San Carlos lo había dejado momentáneamente tres puntos debajo de la Villa, al menos por unas horas. Sin embargo, ese juego pendiente resultó ser ante quien pareció el rival perfecto para revertir la situación: un Morón bajísimo, anímicamente destrozado, fue la víctima para que el Bohemio se trepara de nuevo a lo más alto.
La visita arrancó más punzante en el comienzo, creando situaciones aunque con un Soriano extrañamente desdibujado a la hora de definir. De todos modos, el Gallo intentó plantarse de igual a igual, con errores (y hasta horrores) individuales, pero con mucha voluntad. Hasta que una de esas fallas definió el destino del match, recién en el PT: Orihuela primero cerró bien, aunque después pifió en la salida y Guzmán quedó solo. El volante tocó al medio y Sanabria definió.
El tanto del Chino abrió el partido para Atlanta y la debacle de Morón. Los jugadores del local no acertaban los pases a sus compañeros, y el alma de Akerman no le alcanzaba para tratar de arrimarse al empate. Los del Huevo Rondina, por su parte, dominaron sin problemas, fallaron en las contras que tuvieron y le terminaron haciendo precio al rival.
Así, de la mano del Chino Sanabria, el Bohemio volvió a la punta y le avisó a San Carlos que no la quiere largar. Lo va a pelear con los ojos bien abiertos.
El Charrúa tuvo su chance de empatar en el final, pero no se le dio: fue 1-0 para Ssuso por Salomone.
Vigna termina rendido en el piso; Bazán le pide clemencia al cielo; Fiorina se angustia. Los tres jugadores de Central Cordoba quedaron a milímetros de rozar el último centro que estuvo a un soplido de ser el 1-1.
Acassuso tuvo chances de liquidarlo antes, pero desde la voluntad de Lescano o Mustachi, potenciados con el ingreso de Fiorina, la visita contó con chances. Lo cierto es que la frialdad de Salomone en una definición en el PT le dio el triunfo al Quemero.
Mayor apostó por Pedrozo y el misionero sigue dándole alegrías al Trico. Horas más tarde renunció De La Riva.
Almagro fue más porque tenía clara sus ideas. Los Andes, en cambio, nunca supo qué tenía que hacer. Los de Villa Raffo llevan seis sin perder (4G y 2E) por su seguridad en el fondo, una gran proyección por las bandas más la creación que aportan Sparapani y Vera, y cuenta con una contundencia más que interesante. Eso es mérito de Carlos Mayor, quien no sólo levantó a un team golpeado, sino que apostó por Fabricio Pedrozo y el misionero paga con goles. Ya metió tres en los últimos dos partidos. Con el 1-0 del ex San Lorenzo (a préstamo hasta junio), el Tricolor manejó aún más los hilos, mientras los de Lomas buscaban un GPS. Encima, Franco aumentó la diferencia y también la temperatura: empezaron a bajar insultos desde la tribuna local y De La Riva, sin esperar al entretiempo, empezó a realizar cambios. Presagio de lo que vendría. Luego, otra vez Pedrozo fue protagonista cuando Barros lo bajó en el área y Vera se encargó de transformar el penal en gol. El Milrayitas tuvo algunas, la defensa visitante sacó dos pelotas en la línea y hasta sufrió tras el descuento. Varias horas después de la derrota, De La Riva presentó su renuncia como DT del Milrayitas, mientras que Almagro puso el agua, consiguió yerba buena y sueña con alcanzar un lugar en el Reducido… ¡Tomá mate!
El arquero de Godoy Cruz, Sebastián Torrico, consideró que sería “un lindo desafío jugar en San Lorenzo, en referencia al interés que mostraron los dirigentes del `Ciclón` para contratarlo en reemplazo de Pablo Migliore, quien continúa detenido en el penal de Ezeiza.
Torrico, de 33 años y actualmente suplente de Nelson Ibáñez en el arco del Tomba, juega de titular en la Copa Argentina pero en junio próximo vence su contrato con Godoy Cruz.
En breves declaraciones a la prensa local, el arquero mendocino explicó que “sería un lindo desafío jugar en San Lorenzo porque es un equipo grande”, aunque aclaró que igualmente quiere esperar para ver “cómo continúan las cosas.
“En Godoy Cruz pasé momentos muy lindos y siempre estaré agradecido a este club porque me dio todo, pero quizás este sea el momento de volver a partir”, señaló el arquero que jugó en Argentinos Juniors durante la temporada 2008-2009.
Por su parte, el titular del club mendocino, José Manzur, aseguró que por ahora no hay contactos oficiales entre los clubes”, pero manifestó que “eso no quiere decir que no se produzcan en las próximas horas.
“Lo que sí existió fue una charla con el representante del futbolista”, admitió el presidente de la institución.
Télam
Cristian Erbes trabajó a la par del grupo luego de superar una rotura de meniscos que lo mantuvo un mes afuera de las canchas.
Erbes, de 23 años, se rompió los meniscos de la rodilla izquierda el 21 de marzo pasado en ocasión del partido que Boca le ganó a Excursionistas por 4-0 por la Copa Argentina, y fue operadoal día siguiente, y su salida del equipo fue una baja sensible parael esquema DT Carlos Bianchi, quien no logró reemplazarlo.
La recuperación de Erbes fue la gran noticia de la jornadapara Boca, con miras al futuro inmediato, que señala loscompromisos por los octavos de final de la Copa Libertadores anteCorinthinas de Brasil y el superclásico ante River Plate, todos más importantes que el encuentro del sábado próximo ante Estudiantes.
En ese contexto, Erbes jugará el 1 de mayo en La Bombonera elpartido de ida ante Corinthians y también lo hará el 5 de mayo en La Boca ante River, en partidos en los que se espera contar tambiéncon Juan Román Riquelme, quien sufrió el domingo último un desgarrode tres milímetros.
Además de Erbes, Boca recuperó a Claudio Pérez, quien se había desgarrado, y con su regreso Bianchi contarácon otra opción más para la defensa, el sector más castigado delequipo y apuntado como responsable de la mala campaña en el torneoFinal, donde se ocupa el 17mo. puesto.
La gran apuesta de Bianchi es recuperar a Riquelme para elprimer partido ante los brasileños, mientras que ya sabe quecontará con Erbes, `Chiqui` Pérez y Clemente Rodríguez, quien dejóatrás una contractura que lo marginó del partido del domingo anteBelgrano (1-1) y también del anterior frente a Toluca, en laderrota por 3-2 en México.
En cuanto a la actividad de los `Xeneizes` en el regreso alas prácticas luego del empate ante los cordobeses, el cuerpotécnico equilibró las cargas entre los que no jugaron o lo hicieronpocos minutos, y los que actuaron el domingo.
Así, mientras que los que participaron del duelo ante el`Pirata` sólo hicieron trotes regenerativos alrededor de una de lascanchas auxiliares, el resto llevó a cabo una exigente práctica defútbol en espacios reducidos.
Un equipo formó con Oscar Ustari, Juan Sánchez Miño, LeandroSomoza, Sebastián Palacios, Lisandro Magallán y Gonzalo Escalante,mientras que el otro alistó a Manuel Vicentini, Franco Cángele,Santiago Silva, Erbes, `Chiqui` Pérez y Franco Fragapane.
En tanto, el juvenil Fernando Evangelista y el uruguayoEmiliano Albín trotaron alrededor del campo de juego y también sesumarán al grupo entre mañana y pasado.
Mientras que Evangelista superó una fractura de clavícula,Albín dejó atrás un dolor en el hombro derecho.
Por su parte, el cordobés Pablo Ledesma y el tucumano FrancoSosa, ambos con desgarros, hicieron tareas con pelota y de a pocose ponen a punto para regresar al equipo.
El uruguayo Ribair Rodríguez, también desgarrado, se recuperaen forma más lenta y se regreso demandará unos días más que los deLedesma y Sosa, mientras que Walter Erviti y Matías Caruzzo nopadecen problemas serios.
Erviti, con una contractura en el gemelo derecho, y Caruzzo,con una molestia en el isquiotibial izquierdo, debieron salir antesdel final del partido ante los cordobeses y durante esta jornada nose exigieron, pero igual sus molestias no son de seriedad yprobablemente mañana se acoplen al grupo.
Télam
Comenzamos a transitar la segunda mitad del campeonato y tal como lo planteamos antes de la fecha 10, algunos quedaron lejos de la punta, otros confirmaron que están para pelear y en la zona del descenso se complicó la situación de Independiente.
El viernes, Newell’s golpeó a un Vélez alternativo en Liniers y quedó como único puntero. Sin su as de espadas lesionado, Scocco, pero con Bernardi y Maxi Rodríguez en mitad de cancha, más la jerarquía de Tonso y Urruti, los de Martino pusieron lo mejor y se llevaron de Liniers tres puntos fundamentales. Con la fecha recién empezada, Lanús, pero sobre todo River, incluyendo también a Arsenal, sabían que debían al menos sumar.
Arsenal perdió con San Lorenzo como local y quedó a seis puntos, que hoy parecen demasiado para la regularidad que mantienen los de arriba.
Incluso, los que pelean por no descender se metieron en la conversación. Rafaela y Quilmes ya suman 16, pero sobre ellos hablaremos más adelante porque su objetivo es otro.
River tuvo una prueba de fuego en Mendoza. Godoy Cruz había perdido un solo partido y ante Lanús. Nuevamente decimos que al conjunto de Ramón Díaz le alcanza con poco. De hecho llega al gol con un penal inexistente y tras el empate del Tomba logra el triunfo con el gol de Balanta tras un grosero error del arquero Ibáñez.
Nadie le quita méritos a River, pero sigue un escalón por debajo de Newell’s (que además juega la Copa) y Lanús.
Y justamente el Granate sigue dando muestras de solidez. Lo decíamos la semana anterior, al aclarar que ningún partido se gana antes de jugarlo en el mundo del fútbol pero sobre todo en Argentina.
Oscar Limia, arquero de Unión, fue la gran figura de la tarde en Santa Fe y responsable máximo del 0 a 0 ante Lanús.
Mirando la tabla de posiciones, traer un punto y el arco en cero de la cancha de Unión habiendo jugado mejor que el rival y convirtiendo a su arquero en figura no es para preocuparse.
Quizás la paridad que hay en la punta se vea opacada porque un gigante como Independiente pelea el descenso y está cada vez más comprometido.
Quilmes, que si perdía caía en descenso, venció a Estudiantes a tres minutos del final y le tiró al Rojo más presión de la que ya tenía, más allá del cambio de aire que significó la llegada de Miguel Brindisi.
En su visita a Rafaela (otro que sigue peleando pero está haciendo una gran campaña), Independiente mostró una pálida imagen y se pudo ir goleado.
Solo se arrimó en los primeros minutos, pero después no existió y empeoró tras la temprana expulsión de Mancuello.
Con este triunfo, Rafaela puso un pie en Primera y los de Avellaneda un pie en la segunda división.
Hoy, a 9 fechas del final, el Rojo hace cuentas obligadas porque no depende solo de si mismo.
Si San Martín saca 12 puntos, deberá sacar 12 (equivale a 4 triunfos en 9 fechas)
Si Rafaela saca 3 puntos, Independiente necesitará 18 unidades para superarlo. Y si Quilmes consigue al menos 10 puntos más, Brindisi y sus muchachos necesitarán de 20 puntos para mantener la categoría.
Como suele pasar gracias a los promedios, en el torneo que cierra la temporada se presta la misma atención al descenso que a la punta, más aun si el involucrado es un equipo grande.
Tras finalizar la primera mitad del Torneo Final, seguimos afirmando que Lanús es un serio candidato, pero Newell’s lo alcanzó en la tabla y en rendimiento. River, todavía un escalón por debajo, demostró que con poco peleará.
Abajo, de a poco comienza la definición. Independiente ya no tiene margen de error.
Por Mariano Angarolla