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Todas las entradas para el día 8/04/13
El conjunto de Sarandí se impuso por 1 a 0 con el gol de Martín Rolle cuando el encuentro se terminaba. Con esta victoria, el equipo de Alfaro se prende entre los que están peleando el campeonato. Por su parte, Estudiantes volvió a perder y espera al nuevo entrenador con un presente complicado.
El desarrollo del primer tiempo fue parejo. Los dos equipos intentaron ser ordenados para crecer desde la prolijidad en el manejo de la pelota, pero carecieron de sorpresa en los últimos metros y no pudieron sacar provecho de ningún avance.
El equipo de Gustavo Alfaro intentó con la pelota parada, un sello característico, pero se encontró con una defensa rival bien parada, que defendió todo. Por el lado de Estudiantes, lo mejor lo hizo Zapata con un potente remate que apenas rozó Campestrini para desviarlo, porque Gastón Fernández, el jugador rápido y habilidoso que puso Zuccarelli para desequilibrar, no pudo nunca prevalecer en el mano a mano. Al descanso se fueron con una deuda grande de juego.
En el complemento, los jugadores del Arse salieron con la intención de aprovechar el hombre de más y de a poco fueron metiendo al equipo platense cerca del debutante Rulli, aunque nunca encontraron claridad para desnivelar.
Con el avance de los minutos, el Pincha intentó conservar el empate apoyado en un trabajo defensivo muy sólido, a diferencia de los partidos anteriores, en los que esa faceta del juego resultaba una complicación. Sin embargo, cuando el partido estaba por finalizar, se produjo el único fallo de los hombres de la última línea Pincha y Carbonero aprovechó para habilitar a Rolle, quien definió con un potente zurdazo para marcar el único tanto.
El local tuvo mucho tiempo la pelota, pero careció de ideas para definirlo antes. Tuvo que trabajar hasta el final y terminó logrando el triunfo porque nunca claudicó ante el enorme esfuerzo que hicieron los dirigidos por Martín Zuccarelli a pesar de tener un hombre menos. La victoria dejó al equipo de Sarandí prendido en el campeonato, muy cerca de Lanús; mientras que Estudiantes volvió a retirarse con la sensación de haber merecido algo más que una nueva derrota.
Rosario Central le ganó a Independiente de Rivadavia de Mendoza como visitante y continúa su racha, que ahora llega a 17 encuentros sin conocer la derrota. A los 7′ de la primera mitad, Hernán Encina puso el partido 1 a 0 a favor del Canalla con un tiro desde los doce pasos. Luego, a los 33′ y tras una gran jugada, el propio Encina desbordó y asistió a Javier Toledo para que cabecee con el arco a su merced, poniendo el 2 a 0. A los 3′ del segundo tiempo, Marcos Brítez Ojeda descontó para Independiente dejando el tanteador en 2 a 1. Antes del final, a los 40′, el paraguayo Néstor Bareiro anotó el 3 a 1 y selló el resultado para la visita.
El equipo de Miguel Russo dominó con claridad al conjunto que dirige Fernando Gamboa en la primera parte, que no pudo reponerse al gol tempranero. Cada ataque de los rosarinos parecía peligroso para el arco de César Taborda, pero le faltó fineza a la hora de la definición para que la diferencia en el marcador fuese aun mayor.
En el complemento, de arranque acertó el local en su primer ataque y llegó al descuento. A partir de este gol, el partido es de permanente ida y vuelta. La mitad de la cancha era sólo transito porque los dos equipos salían rápido o con un pelotazo para intentar agarrar a su rival mal parado en defensa. Con este juego, era Central el que disponía de mayores posibilidades de aumentar pero el conjunto canalla no podía definirlo, hasta que Bareiro marcó el tercer tanto y trajo tranquilidad al líder del torneo.
Central se mantiene en su camino a la Primera División ya que ahora tiene 14 puntos de ventaja sobre el cuarto en la tabla (Sarmiento). Por su parte, Independiente RM suma una nueva frustración en su lucha por permanecer en la categoria.
Con 20 años, el zaguero debutó en Primera y fue la figura del clásico con Racing; «Todo salió muy bien», dijo. Por Bruno Rizzo.
«Disculpen, ¿puedo hacer una aclaración? Mi nombre es Eder Fabián Álvarez Balanta. En los medios argentinos me llaman Eder Balanta y no es como debe decirse. En Colombia me dicen Eder Álvarez o Álvarez Balanta». El colombiano de 20 años, de contextura apabullante y zurda firme, agradece las felicitaciones que le hacen por su debut en primera, pero antes de hablar de cómo cumplió con las expectativas, respetuosamente, se tomó su tiempo para aclarar cómo heredó el nombre de su padre Wilmer Álvarez y su madre Ana Julia Balanta Olaya.
Álvarez Balanta, de 1,81m de altura, hizo su presentación en la primera de River ante las bajas por lesión de los defensores Jonathan Maidana, Germán Pezzella, Gabriel Funes Mori y Adalberto Román, más la suspensión de Bottinelli por acumulación de cinco tarjetas amarillas. «Las cosas salieron muy bien, cumplí con mis expectativas y estoy agradecido a todos y a Dios por la oportunidad», expresó el defensor nacido en Bogotá, que llegó a River en 2010 con la intención de jugar de delantero o volante creativo. En la quinta división millonaria le encontraron su mejor performance como segundo marcador central.
Uno de sus primeros entrenadores fue Jorge Gordillo, que en declaraciones a Télam explicó: «Hace un año se destacó en la Libertadores del Juvenil de River que ganó el torneo con otros buenos futbolistas como Augusto Solari y el ecuatoriano Juan Cazares». ¿Qué dijo Ramón Díaz del debutante? «Más no se le puede pedir, tiene apenas 20 o 30 días de trabajo con nosotros. Hay que felicitar al entrenador que se jugó por él», dijo entre sonrisas.
Con personalidad, jugó de segundo marcador central. Primero, al lado de González Pirez y, después, con Gabriel Mercado. Mostró técnica, rapidez cuando tuvo que cerrar al costado y buen juego aéreo. Eder Fabián Álvarez Balanta, el colombiano que quiere escribir bien claro su nombre en el fútbol argentino.