El presidente de la institución de Avellaneda luego de verse debilitado tras la renuncia de diez dirigentes y la presión de la oposición por la crisis institucional y deportiva habría presentado la renuncia a la comisión directiva.
Javier Cantero tuvo que dejar el cargo que ostentaba desde el 2011. No pudo finalizar su mandato ya que las presiones políticas, la grave situación económica y futbolística hicieron que su resistencia llegara al final.
El presidente de Rojo decidió seguir al frente del club a pesar de que varios de los dirigentes de su partido presentaron se renuncia y de los 27 hombre que comenzaron a conducir el club, hasta el día de hoy quedaron sólo 16.
La intención de Cantero es intentar firmar un acuerdo para que se produzca una transición y el club no sea intervenido.
Tuvo la posibilidad de firmar un acuerdo con la oposición para que le acercaran una ayuda económica con el objetivo pagar sueldos atrasados y afrontar los gastos próximos. Sin embargo, nada de esto sucedió. Todas estas especulaciones fueros desechadas y el presente de Independiente es crítico.
Parece haberse diluido la premisa de Cantero de querer luchar por un club limpio de barras, saneado económicamente y con un equipo competitivo que vuelva a los primeros planos. Ahora, deberán llamar a elecciones para decidir el futuro del rojo.
Mientras tanto, hasta que no se elija un nuevo titular, Claudio Kebalitis es quien quedará a cargo.
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El Granate, que la semana pasada ganó sobre la hora en el partido de ida, define el pase de ronda en la Libertadores a partir de las 00.10 ante Santos Laguna.
Con arbitraje del uruguayo Darío Ubríaco, el equipo de los mellizos Barros Schelotto se medirá en condición de visitante con Santos Laguna, uno de los mejores de la primera ronda de la Copa Libertadores de América, para sellar su clasificación a los cuartos de final del certamen continental por primera vez en la historia de la institución.
El 2-1 obtenido en el estadio de Guidi y Arias acerca un poco al Granate a la próxima instancia, pero no será sencillo el encuentro de esta noche. Ni la previa le resultó fácil: el vuelo que transportaba a los argentinos se demoró seis horas, situación ante la cual la dirigencia decidió alquilar un chárter exclusivo para el plantel.
Respecto de lo estrictamente futbolístico, hay buenas y malas noticias: podrá estar a zaga titular, con Paolo Golt y Carlos Izquierdoz; pero Santiago Silva, expulsado, no será de la partida.
El barrabrava de Independiente, enemistado desde siempre con el presidente, celebró la renuncia del mandamás en la puerta de la sede.
«Si vota a Independiente místico (su agrupación) está poniendo una escoba para barrer la mugre del club», repitió hasta el hartazgo Víctor Javier Cantero en la campaña electoral donde finalmente se impuso a Baldomero Álvarez para consagrarse como el nuevo presidente del club atlético Independiente. La frase siempre estuvo acompañada de una escoba que iba pasando de mano en mano ilustrando la promesa.
El mismo elemento de limpieza dejó esta tarde Bebote Álvarez, jefe de la barrabrava del Rojo con un cartel dedicado al mandatario saliente: «Cantero no te olvides las escobas», decía la cartulina que pegó al vallado improvisado por la policía a medida que los hinchas se iban haciendo presentes en la puerta de la sede.
Asimismo, el enemigo público número uno de Cantero en su gestión dejó otros dos mensajes: uno con una donación de comida para los chicos de la pensión del club debido a una situación que trascendió hace quince días dnode, según una parte de la historia, no había comida para alimentar a los futbolistas juveniles, mientras que para la otra simplemente había sido un error de cálculo.
En el segundo, destinado al plantel profesional que hasta este momento no consigue el ascenso, rezaba la ironía: «Comida para los jugadores», acompañado por alimento para perros. Un nuevo papelón que evidencia aún más la grave crisis que vive la institución roja de Avellaneda.
El nuevo campeonato ideado por Julio Grondona, comenzará en febrero de 2015 y concluirá en diciembre de ese año. Consagrará a un sólo campeón.
Se vienen profundos cambios en el fútbol argentino. El próximo campeonato lo disputarán 20 equipos aunque no habrá descensos para que luego, en principios de 2015 comience a funcionar el nuevo formato de 30. Los 10 restantes surgirán de un un clasificatorio que comenzaría en julio de 2014 con clubes de la B Nacional, dos de la B Metropolitana y uno del Argentino A (en este reclasificatorio podrán participar los tres equipos que descienden en este torneo Final).
Así lo adelantaron esta noche a Télam allegados al Comité Ejecutivo de la AFA, que el martes próximo trataría el tema y avanzaría en la aprobación del nuevo campeonato, que se jugará en dos ruedas, partido y revancha y con la modalidad todos contra todos.
Luis Segura, vicepresidente primero de AFA, dio detalles al respecto: «Hay una decisión de cambiar el formato de los campeonatos. La idea es que haya un torneo largo y de esta forma jerarquizar los torneos de la AFA, con menos gastos para los clubes y más partidos televisados», expresó.
Los partidos a televisarse entonces serían 15 en cada fecha, al tiempo que los dirigentes también quieren hablar sobre la distribución del dinero de la TV.
Según el esquema actual, los clubes de B Nacional perciben (cada uno) 3,5 millones de pesos, mientras que Boca y River cobran 37,700 millones; Racing, Vélez y San Lorenzo, 28,600; y el resto de los clubes 20,800.
Todavía hay muchos puntos a revisar y para analizar para que el funcionamiento sea rentable para todos los equipos. Sin embargo, hay coincidencias entre los dirigentes en torno a estas ideas.
El mal presente deportivo del Rojo desnudó las flaquezas de una institución destruida, un camino que empezó hace quince años.
Por Germán Campisi
Arrancaba el nuevo milenio con un Independiente que ya no era el de antes. Pedro Izo, un referente en la conducción institucional, quedó apenas como una referencia a la que nadie hizo caso. Eran tiempos de Andrés Ducatenzeiler sentado en el sillón del 470 en la avenida Mitre, con un equipo penando por mantener la categoría.
El Rojo no ganaba copas ni peleaba campeonatos, estaba último y se asfixiaba con el promedio.Obligado por la situación, y para disimular irregularidades puertas adentro, el mandamás aceptó aportes externos para armar un plantel capaz de mantener la categoría. Daniel Grinbank, afamado productor e hincha del cuadro de Avellaneda, colaboró para garantizar la continuidad de Gabriel Milito y acercar a Leonardo Díaz, Federico Domínguez, Juan José Serrizuela, Diego Castagno Suárez, Lucas Pusineri, Daniel Montenegro, entre otros. El plan salió a la perfección: vuelta olímpica en diciembre de 2002, tranquilidad garantizada.
Sin un proyecto integral claro, el primer semestre de 2003 encontró al equipo último en la tabla de posiciones, la situación se comió al técnico campeón -Américo Gallego-, y otra vez la improvisación copó la escena. Sin gente idónea, Ducatenzeiler luego de haber aumentado significativamente la deuda patrimonial de la institución no pudo más que irse por la puerta de atrás, trazando un pacto con el entrante Julio Comparada, otro exitoso empresario, desligado del fútbol.
Así como José María Aguilar, Mario Israel y Daniel Passarella destruyeron a River, Andrés Ducatenzeiler, Julio Comparada y Javier Cantero pusieron de rodillas a otro gigante.
Con el nuevo encargado de la dirigencia hubo más promesas incumplidas. Orden económico, futbolistas de primer nivel, una cancha nueva con diseño y materiales al estilo europeo, y volver a ganar títulos internacionales. La gente le creyó, lo votó no una, si no dos veces.Apariciones de la cantera como Sergio Agüero, Oscar Ustari y otros de no tanto renombre le dieron aire a una economía que se caía a pedazos. Sus ventas le dejaron a las arcas rojas una millonada de dólares que sirvieron para demoler el mítico estadio denominado Doble Visera, cuna de grandes hazañas, y comenzar a levantar el nuevo Libertadores de América.
Durante sus años de gestión fueron contratados más de cien futbolistas, desde grandes valores como Federico Insúa hasta ilustres desconocidos como el brasileño Sergio Manoel, todos con una excelente remuneración que el club no estaba en condiciones de pagar. Lo mismo sucedió al otro lado de la línea de cal: los cuerpos técnicos desfilaron unos detrás de otros, incluyendo la partida de Mohamed al compás de la improvisada marcha fúnebre que la barra brava tocó en el hall del estadio, lugar al que no debería haber podido acceder.
Éxitos deportivos un solo, la obtención de la Copa Sudamericana en 2010 con el propio Antonio Mohamed en el banco de suplentes al tiempo que en el campeonato local el Rojo terminaba en la última plaza, dando pie al principio del fin.
En el medio de todo este caos la barra brava pasó de ser un puñado de violentos con ínfulas de poder que los domingos manejaba la tribuna a una pequeña PYME que tenía a su disposición las distintas llaves del club.
Ante estas situaciones, que empezaban a colmar los ánimos del hincha común, al momento de los comicios la gente se volcó por caras nuevas. De un lado estaban Cacho Baldomero Álvarez, ex intendente de Avellaneda, Julio Comparada y Hugo Moyano; Noray Nakis jugaba su partido como acostumbra y, en el otro rincón, sin demasiada prensa ni glamour, aparecía Javier Cantero por Independiente Místico. Hasta entonces era simplemente un abogado que había cobrado notoriedad cambiándole el nombre a la calle Alsina para ponerle Ricardo Enrique Bochini. Su lema de campaña fue, escoba en mano: «Sacar la basura del club». Ganó confianza y también la elección con una frase a la que después no le rindió culto. hoy se va permitiendo el regreso a la institución de personajes nefastos para la historia del club.
Se topó con una deuda estimada en 380 millones de pesos, una cancha a medio construir, un equipo en ruinas hundido en el promedio, la plata de la televisación cobrada -y gastada- de antemano, y cheques rebotados por doquier con acreedores pugnando por cobrarlos.
Independiente, tapado de problemas institucionales, sueña con volver a Primera en junio, ascenso que hoy no tiene garantizado
La situación superó ampliamente a Cantero. El letrado devenido en dirigente deportivo sin experiencia alguna intentó separar los tantos: ordenar la economía, erradicar a Pablo Álvarez -Bebote, líder de la barra brava-, y enderezar el presente futbolístico.En ninguno de los tres casos logró imponerse. Los balances mantienen el rojo aunque ahora por una suma cercana a los 600 millones de pesos, con un déficit operativo mensual que ni el cierre de distintas actividades amateurs logró paliar. Como si fuera poco, en épocas de crisis el entrenador del primer equipo, Omar De Felippe, dijo en diciembre último que su deseo era tener al día al plantel profesional, pero lejos de eso y en una clara muestra más de su terquedad, Cantero prefirió repatriar a Federico Insúa a costas de pagar más de diez millones de pesos por su ficha y contrato.
La situación superó ampliamente a Cantero. El letrado devenido en dirigente deportivo sin experiencia alguna intentó separar los tantos: ordenar la economía, erradicar a Pablo Álvarez -Bebote, líder de la barra brava-, y enderezar el presente futbolístico.
En ninguno de los tres casos logró imponerse. Los balances mantienen el rojo aunque ahora por una suma cercana a los 600 millones de pesos, con un déficit operativo mensual que ni el cierre de distintas actividades amateurs logró paliar. Como si fuera poco, en épocas de crisis el entrenador del primer equipo, Omar De Felippe, dijo en diciembre último que su deseo era tener al día al plantel profesional, pero lejos de eso y en una clara muestra más de su terquedad, Cantero prefirió repatriar a Federico Insúa a costas de pagar más de diez millones de pesos por su ficha y contrato.
Otra vez un presidente intentó con el fútbol tapar los desmanejos institucionales, pero en esta oportunidad no salió. Independiente cayó al Nacional B al cabo de una temporada donde tuvo a tres técnicos trabajando, y siquiera en la segunda división encuentra el rumbo.
Si bien la aventura en el ascenso comenzó mal, cobrándose a un nuevo técnico, con la llegada de De Felippe empezaron a darse los resultados hasta dejar al equipo en las puertas del regreso a Primera. En ese entonces todo fue paz y tranquilidad; pero ahora, con apenas dos partidos en lo que va de 2014, todo explotó y la situación obligó a Javier Cantero a presentar la renuncia, con crédito agotado por parte de hinchas, compañeros de comisión directiva, cuerpo técnico y jugadores.
Qué pasará de la vida institucional de Independiente pocos lo saben. Es probable que Claudio Klebaitis, vicepresidente que ahora quedará al mando, en las próximas horas finalmente reflote el acuerdo con Independiente Místico aceptando que los hombres de Hugo Moyano pisen fuerte en temas importantes con la intención de llevar adelante una prolija transición hasta las próximas elecciones, que podrían ser el próximo 20 de julio, no respetando el estatuto que las tiene fijadas para diciembre. La otra alternativa es que ante las dimisiones en la comisión directiva se produzca una acefalía que obligue a una intervención.
El Fortín cayó por la mínima diferencia ante Nacional en el partido de ida de los octavos de final de la Libertadores.
Con gol de Julián Benítez sobre el final del partido, Nacional se impuso a Vélez en el estadio Defensores del Chaco en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. La jugada del 1-0, una de las pocas chances netas de convertir para el anfitrión, fue una situación polémica bien resuelta por el árbitro brasileño Heber López, que convalidó el tanto dejando de lado las protestas de los hombres argentinos.
El encuentro fue entretenido desde los primeros minutos, cuando los del Turu Flores lograron acomodarse al campo y se pararon en posiciones ofensivas intentando hacerse protagonistas fieles a su estilo deprolijo y de pases cortos con un avance en bloque, lejos de especular con el resultado.
Sin embargo, a partir del cuarto de hora Nacional logró equilibrar las acciones y generó alguna aproximación al arco de Sebastián Sosa, que siempre respondió de buena manera. Vélez insistía por el lado izquierdo con incursiones peligrosas de Jorge Correa, y con el aporte siempre peligroso de Lucas Pratto.
La segunda mitad fue bastante parecida a la primera, alternándose los dos equipos en el control y provocando situaciones de peligro, mayormente a favor de la visita, sobretodo desde el ingreso de Roberto Nanni, referencia en el área rival, pero no le resultó efectivo el cambio el técnico velezano. Lejos de conseguir la victoria, los de Liniers terminaron perdiendo por una pelota que quedó dando vueltas en el área y que ahroa le complica a los argentinos el pase de ronda, que se definirá el próximo martes en el estadio José Amalfitani.
La joya de las inferiores puso arriba al Ciclón en la ida de los octavos de final de la Libertadores ante Gremio.
San Lorenzo le ganó 1-0 a Gremio con un gol de Correa, que no jugó un buen partido, pero se ilumninó y le da la victoria parcial al equipo de Almagro.
Así obtuvo una ajustada victoria sobre el equipo de Porto Alegre en uno de los encuentros de octavos de final de la Copa Libertadores, jugado en el estadio del Nuevo Gasómetro, en el Bajo Flores.
El único gol del conjunto azulgrana fue obra de Angel Correa, a los siete minutos del primer período. La revancha se jugará la semana próxima, el miércoles 30, en el Arena do Gremio de la ciudad brasileña de Porto Alegre.
En puras intenciones se le fue el primer tiempo de la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores al azulgrana, sin situaciones claras de gol. Tampoco padeció. El partido mayormente se trabó en el mediocampo, nadie permitió que el rival de turno pusiera en aprietos a su arquero.
A falta de Romagnoli –que deberá purgar cuatro fechas de suspensión- y con un Piatti desorientado que sumó a la imprecisión de la joya de la cantera, Correa, Matos quedó aislado en la ofensiva. La actitud estuvo, pero no alcanzó para abrir el marcador, al menos no en la etapa inicial, en una instancia donde hacerse fuerte de local es una obligación que San Lorenzo no logró cumplir en el primer tiempo.
Ese gol esquivo en los 45 minutos iniciales, para alegría del pueblo azulgrana, llegó apenas comenzado el complemento. Tras un buen control de Correa, el propio Ángel probó de derecha desde el punto penal para desatar la euforia en el estadio Pedro Bidegain.