El respeto por la pelota, la búsqueda de pequeñas sociedades y la libertad para generar juego son las bases que marcan las similitudes entre el Ciclón de Pellegrini y el de Pizzi.
Por: INFOnewsEn la propuesta y en ese mensaje que no se altera más allá de algún resultado en contra, en la idea de jugar por abajo y de entender que el fútbol son pequeñas sociedades, este equipo que conduce Juan Antonio Pizzi tiene similitudes y la misma vocación ofensiva que el que integramos con Manuel Pellegrini en el 2001, cuando conseguimos el record de puntos y logramos el Clausura 2001. No en vano, Romagnoli, que también es una de las figuras en esta actualidad, marca eso en su discurso. En ese entonces, era nuestro futbolista creativo y con las mismas libertades que también le ofrece este técnico en la actualidad. Por eso, la referencia de la que habla el Pipi es la misma que vemos quienes estamos desde afuera y, más aún, los que compartimos charlas con Pizzi desde su arribo al club.
Que la pelota sea una herramienta para construir, que se juegue por abajo y que de la tenencia se haga un culto para luego encontrar los espacios. De eso se trató aquel equipo del Ingeniero, y de eso se trata este conjunto de Pizzi. Con futbolistas que tienen técnica, con rotación y movimiento del medio hacia adelante, con juveniles que, como en ese campeón donde brillaban y asomaban los Pipa Estévez, Pipi, Erviti –sólo por citar algunos– ahora lucen los Verón, los Correa y los Villalba, entre otros.
Que Mercier sea quien se meta entre los centrales y esté en los relevos y tenga a Ortigoza al lado, de algún modo me hace acordar a esa función que bien cumplía Pablo Michelini y Eduardo Tuzzio. Siempre atentos a la marca en ataque, para que quienes deciden las jugadas tengan esa posibilidad de intentar y de saber que tienen un respaldo detrás para recuperar la pelota en caso de que una gambeta no salga. Cuando se logra esa confianza en el compañero la resolución y el pase se logra con frecuencia.
Uno de los secretos del equipo de Pellegrini y de este que juega en el torneo actual tiene que ver con el cuidado por la entrega de la pelota. No rifar ni apelar al pelotazo para ganar en una segunda jugada. Por el contrario, apostar al pase como la vía para pensar cuándo acelerar y cuándo trasladar y descansar en la paciencia necesaria para tener un control sobre los tiempos del juego. Este San Lorenzo juega a doblegar al rival, a llevarlo y a imponer las condiciones en las que pretende jugar el partido. Tendrá turbulencias, pero las supera porque se ha convencido de un camino y lo defiende desde el discurso y desde la acción.
Cuando se juntan muchos jugadores que entienden el fútbol de la misma manera a la larga aparecen los resultados. Es inevitable que Piatti, el Pipi, Correa, Verón y el resto se contagien y piensen siempre en ir para adelante si el mensaje que nace desde el banco de suplentes es jugar con una identidad y un estilo propio.
Por: Bernardo Romeo
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Leandro Romagnoli, volante de San Lorenzo, habló luego de la práctica de hoy y de cara al inicio de la competencia oficial explicó porque muchos dan como candidato a San Lorenzo: “Se habla de San Lorenzo como candidato porque mantuvimos la base que el semestre pasado termino jugando bien. Además incorporó rápido y eso no dio alguna ventaja con el resto. Nosotros somos conscientes de que tenemos tres campeonatos y vamos a ser candidatos”.
“De todos modos no alcanza solamente con tener buenos jugadores. Hay que estar bien en cada partido, dar el máximo e imponer la jerarquía que tenemos nombre por nombre como equipo”, agregó el Pipi.
Respecto de la formación inicial que dispondrá el técnico, Juan Antonio Pizzi, considerando la cantidad de jugadores que tiene disponible en el plantel, contó: “Nosotros no sabemos cómo vamos a formar. Somos muchos en el plantel, buenos jugadores y por eso se le hace complicado al técnico. Vamos a tener competencia en todos los puestos y tenés que demostrar todos los días porque atrás tenés uno o dos jugadores muy buenos y no te podes relajar”.
En cuanto a su posición en la cancha y considerando que para su puesto natural de enganche hay muchas variantes con Piatti, Correa y Elizari, ente otros, Romagnoli explicó: “Estuve jugando de doble cinco, me gusta mucho jugar en esa posición. No solo puedo aportarle al equipo como enganche. Hoy en día la experiencia me sirve para ponerme un poco más atrás en la cancha y hacer las veces de lanzador, quizás como Verón en Estudiantes”.
“Tener muchos jugadores buenos de mitad de cancha hacia adelante y que yo pueda jugar un poco más atrás puede servir para sacar la pelota limpia desde atrás”, agregó sobre el funcionamiento del equipo.
También habló sobre su estado físico, teniendo en cuenta que durante el último torneo jugó poco a raíza de la rotura de ligamentos que sufrió en una de sus rodillas: “Me siento muy bien, hice todos los días de la pretemporada con intensidad. Me siento muy bien físicamente, el semestre pasado jugué los últimos dos partidos porque no tenía una pretemporada, pero ahora estoy bien”.
Por último, explicó a que debe apuntar el Ciclón en el torneo que comienza en breve: “Acá sabemos que tenemos que pelear y apuntar a quedarnos con el título. Hay veces que tenés más chances y por el grupo que se armó este año tenemos que estar bien arriba en la tabla”.
El Ciclón y el Granate jugaron un emocionante partido, muy entretenido y con muchas situaciones de gol. Si bien los del Mellizo fueron un poco más, los de Pizzi supieron remontarlo con fútbol y actitud.
Las camisetas blancas alternativas de San Lorenzo volando por encima del alambrado marcan la retribución de uno y otro. Los jugadores agradecidos por el aliento incondicional, pero no el de ahora sino el de los peores momentos de la temporada, y los hinchas ilusionados con que este cierre de campeonato que les permitió superar los 30 puntos, colarse en el cuarto puesto en el Torneo Final y con clasificación a la Copa Sudamericana incluida, sea el futuro de un plantel que pareció regenerarse y que constituyó a San Lorenzo en el lugar que sus simpatizantes pretenden: muy lejos del fondo de la tabla de los descensos y aspirando a conquistas propias de la historia azulgrana.
El pitazo final culminó con una temporada que durante las fechas iniciales presentaba un equipo sin enganches, dentro de un plantel que peleaba por no descender. Aquella realidad que parece lejana, por suerte contrasta mucho con lo hecho ayer durante gran parte del segundo período, cuando se vio a un San Lorenzo que, exigido por el resultado y por la propuesta futbolística actual, contó con cuatro jugadores habilidosos manejando sus acciones ofensivas, y entre ellos al máximo ídolo contemporáneo, el Pipi Romagnoli, quien inyecta aún más fantasías entre los hinchas, pensando en el futuro inmediato.Claro que, para poder consolidar el optimismo de los Cuervos, la actual dirigencia deberá apuntalar el proyecto (Juan Antonio Pizzi aún no renovó su contrato y amenazó con no iniciar la pretemporada si no firma su continuidad) y apostar al crecimiento de un equipo que acumulaba temporadas desdichadas, para convertirlas en un conjunto con ambiciones de campeonar. Tal como sucedió en el empate final ante Lanús, uno de los grandes candidatos a este torneo que ganó Newell’s, que lo dominó especialmente en el primer tiempo, pero que al no liquidar el partido permitió la reacción azulgrana, que terminó saboreando el 2-2 definitivo.Aunque también habrá que conseguir equilibrio, un requisito ausente ayer, ni cuando el partido estaba en cero, ni cuando el resultado exigía jugarse por la igualdad. Y mucho menos cuando el punto ya se había reconquistado, porque allí atravesó el mejor momento de Lanús, o al menos el de mayor agresividad, con cuatro situaciones claras de gol, que le podrían haber otorgado el subcampeonato al equipo de Guillermo Barros Schelotto, pero que se topó con la gran reacción de Sebastián Torrico y su propia ineficacia, que lo privó de sumar de a tres.Ya es tiempo de vacaciones. Llegará el momento del inicio de la pretemporada y de los egresos y contrataciones. Sin embargo, el partido, por resultado y reacción, dejó en el Nuevo Gasómetro un sabor que invita a repetir el menú. Porque el paladar parece estar intacto y sobre todo porque las nubes negras que tan mal le hicieron a San Lorenzo, parecen haberse ausentado, en gran parte por la recuperación de un plantel ambicioso de presentes festivos, con copas incluidas.ANÁLISIS I“Salimos decididos a buscar el partido en el segundo tiempo. Tuvimos una gran entrega, lo empatamos y eso nos permite irnos tranquilos.”Ignacio PiattiANÁLISIS II“Arrancamos mal, pero estoy muy contento porque lo pudimos empatar. Siempre intentamos ir para adelante y ganar el partido.”Ángel CorreaCOMENTARIOLanús contuvo a San Lorenzo desde la tenencia de pelota en el mediocampo. El Granate aprovechó todo el ancho de la cancha y, a partir de ahí, generar las mejores situaciones de peligro. Sacó dos goles de ventaja que parecían el prólogo de una goleada. Sin embargo, desde el inicio del segundo tiempo San Lorenzo salió a jugarse todas sus fichas y logró emparejar el marcador. A partir del 2-2, Lanús volvió a manejar los hilos y a tener las mejores opciones, pero no le alcanzó para desnivelar el marcador.LA FIGURADiego Gonzáles: el mediocampo fue lo mejor de Lanús en el partido porque desde allí controló a San Lorenzo y generó las mejores jugadas. El mejor de ese sector fue González, que demostró por qué le dicen el Pulpo.
A Romagnoli le dieron bien los estudios y ya se entrenó a la par de sus compañeros. Hoy podría volver a hacer fútbol, ¿irá al banco en el clásico ante Racing?
No hubo ningún Cardenal para anunciarlo, ni cónclave, ni tampoco fumata blanca, ni sotanas, ni feligreses esperando ansiosos en la Plaza San Pedro. Sin embargo, en San Lorenzo la noticia es tan (o más) importante aún que el nombramiento de Francisco, el Papa Cuervo. ¡Habemus Pipi!, se anunciará dentro de poco en Boedo. Y, claro, habrá miles de fieles que se reunirán dentro de un par de semanas en el Nuevo Gasómetro para celebrar su asunción. Su retorno al campo que regó con su sudor juvenil en el épico Clausura 2001 con Manuel Pellegrini, y que pisó con firmeza y enjundia en el dramático primer semestre de 2012, que lo canonizó como ídolo indiscutido luego de la salvación del descenso.
Leandro Romagnoli está ahí de volver a jugar al fútbol. El estudio isocinético que el Pipi se realizó en Futbolistas Argentinos Agremiados, el cual ofició de chimenea de la Capilla Sixtina, ratificó el paso más importante de los últimos tiempos: el test de cargas, que compara el rendimiento muscular de la pierna recientemente operada respecto de la otra, dio satisfactorio. Traducción: el jugador ayer ya se entrenó a la par del grupo, y tiene el alta para hacer fútbol. “¿La lesión? Ya está todo bien”, lanzaron, sonrientes, desde el consultorio, ratificando lo que es una gran noticia para el team Pizzi, para el club… Y para los hinchas del Ciclón, que hace rato esperan ver otra vez en acción a la camiseta número 10.
Pasaron 229 días desde su lesión, en la dolorosa tarde de Córdoba, cuando en el segundo tiempo del partido ante Belgrano se rompió el ligamento y el menisco externo de la rodilla izquierda, tras trabarse la pierna con una publicidad. Y, aunque llegó Alan Ruiz para cubrirlo e ilusionó con algunas actuaciones, el equipo no fue el mismo sin Romagnoli. El, igualmente, le brindó su apoyo al grupo en los entrenamientos, como así también subiéndose a la movida de tener Twitter a principios de enero (su cuenta oficial en la red social del pajarito es @pipin1000, en la que recibió el abrazo virtual de la gente). Todo, por supuesto, para hacer mas amena la evolución de su lesión (una que el propio Romagnoli conoce, ya que se había sido operado por el mismo diagnóstico en 2002 y 2003) y para maquillar un poco la ansiedad en las vísperas de su vuelta.
Una que algunos esperaban que fuera a principios de marzo aunque, como fue llevado a paso firme, sin quemar etapas, recién se daría en un par de fechas, siendo parte del banco de suplentes, ante Racing o en la visita a Arsenal. Ojo, que Juan Antonio -para darle un plus anímico en la previa- podría guardarlo para el choque de este fin de semana, ante Newell’s, y también lo incluiría algunos minutos en la práctica de fútbol de hoy. De darse ésto, sería su primer ensayo formal desde que se lesionó el 11 de agosto de 2012. Aunque, atención, que el fin de semana que viene no sería suplente. Algo que poco influye en el amor de los cuervos, que esperan con ansias el retorno del último prócer en vigencia. Que salió campeón con record en el 2001, siendo purrete. Que luchó, con sus dolores a cuestas, para mantener al equipo en Primera. Y que retornará, otra vez, para que lo celebren desde Boedo… ¡hasta el Vaticano!
Pizzi diagramó una práctica con trabajos de velocidad y fútbol reducido, pensando en la próxima parada ante Newell’s. Además, el Pipi Romagnoli se hará un estudio y podría ser concentrado para estar junto al grupo.
En el segundo entrenamiento luego del descanso por Eliminatorias, Juan Antonio Pizzi basó la práctica en la forma de contrarrestar el vértigo de Newell’s e hizo foco en los trabajos de velocidad.
Con la idea de realizar una sola variante en el equipo (Walter Kannemann por el sancionado Mauro Cetto), el entrenador también dispuso fútbol en espacios reducidos y dividió al plantel en cuatro equipos.
Por otra parte, el Pipi Romagnoli, que continúa con su evolución, será sometido a un estudio isocinético, para medir el porcentaje de recuperación muscular en su pierna izquierda. La idea del técnico es concentrarlo, para que comparta horas con el equipo que recibirá a La Lepra.
Romagnoli tiene ganas de volver y Pizzi lo concentraría para el choque con Newell’s, aunque lo llevará de a poco. Además, Kannemann se perfila para ser titular, y Contreras trabajó diferenciado.
La fecha de Eliminatorias interrumpió el torneo y la decisión del cuerpo técnico fue dar 48 horas de descanso a los jugadores. Eso ya pasó y en San Lorenzo volvieron los trabajos pensando en el cruce con Newell’s del próximo domingo. Juan Antonio Pizzi y sus colaboradores prepararon ejercicios aeróbicos en el Nuevo Gasómetro y, antes del cierre, minutos de fútbol reducido en una cancha auxiliar de la Ciudad Deportiva. La gran noticia del día fue la evolución que sigue demostrando Leandro Romagnoli, recuperado de su lesión y ansioso por volver. En un principio tiene muchas chances de estar entre los convocados, aunque la idea es no arriesgarlo y llevarlo de a poco. En caso de sumarlo, sería con el objetivo de que comparta horas con sus compañeros mientras palpita el regreso.
Otra grata novedad es que tanto Julio Buffarini como Enzo Kalinski participaron a la par del plantel. Un alivio para el DT porque la semana pasada habían hecho trabajos diferenciados. En esa condición estuvo Rodrigo Contreras, que realizó movimientos livianos, mientras se recupera de una distensión en su pierna izquierda. El único cambio que tiene planeado el DT es el ingreso de Walter Kannemann por el sancionado Mauro Cetto. El lateral ocupará su lugar habitual, mientras que Gentiletti pasará a formar la dupla central con Alvarado.
Pizzi amaneció con una muy buena noticia: Romagnoli trotó a la par de sus compañeros en Cardales y realizó los mismos trabajos aeróbicos que el resto del grupo. El DT ahora se ilusiona con recuperarlo antes de lo previsto.
El jueves arrancó con una muy buena noticia para San Lorenzo. Era una mañana calurosa más en Los Cardales, donde el plantel de Juan Antonio Pizzi realiza la pretemporada. Hasta que el técnico se encontró con un Leandro Romagnoli casi recuperado y trotando a la par de sus compañeros.
El Pipi, que atraviesa el quinto mes de recuperación de la rotura de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda, realizó la misma rutina de trabajos aeróbicos que el resto del grupo, un gran avance en su recuperación. “Creemos que en marzo estará a disposición”, había dicho el DT la última semana. ¿Y si es antes?
San Lorenzo encarará los amistosos a partir del 18, aunque algunos rivales no están definidos: Madryn ya no sería plaza, y se sumaría un match en Córdoba y otro en San Juan o Paraná.