El ex presi de Boedo denunció datos “inexactos” en la auditoría. “No se comprende este pasivo”, se exculpó.
Aunque en las primeras líneas se lea la frase “sin ánimo de polemizar y respetando a las autoridades elegidas por los socios”, el comunicado que envió ayer Carlos Abdo fue el tema del día en San Lorenzo. Al ex presidente le cayó pésimo que Matías Lammens detallara el jueves, en conferencia, los resultados de la auditoría realizada por la consultora Delloite, en los que quedó muy mal parada la gestión del paraguayo. “No se entiende cuál es el motivo que impulsa a esta Comisión Directiva en su corta gestión, cuando todo está encarrilado y tranquilo en el ámbito deportivo, social y económico como expresan, la necesidad de un informe con algunos datos erróneos”, comienza.
Y destaca varios puntos que, de acuerdo a su óptica, no son correctos. Por caso, aclara que “son inexactas las afirmaciones suministradas en referencia al sponsoreo de la camiseta”, dice que la empresa fue acercada por el ex intendente Sergio Costantino, que “la contratación y los salarios” de Caruso fueron abonados íntegramente por él (según la CD, se le comenzó a pagar recién en julio). Y brinda cifras más abultadas sobre la cantidad de socios nuevos durante su etapa.
Además, insiste con que, al retirarse, el pasivo ascendía a $167.992.906. “No se comprende cómo llega a 234 millones ( NdeR: el informe habla de 220), cuando el déficit apuntado dice ser de tres millones mensuales, que por los 17 meses de gestión Abdo arrojarían 51 millones de pesos”, dice la nota que lleva la firma de su apoderado, Juan Carlos Varela.
Sí reconoce que la deuda con él es de $21.300.000 y no de $33.000.000, aunque reclama el pago de 1.749.581 de dólares de un préstamo aprobado, en teoría, por la CD y por la Asamblea de Socios.
Obvio, la réplica de Abdo cayó como una bomba en la actual Comisión Directiva, que prefirió no salir a contestarle, aunque bramó por lo bajo: “No entendemos por qué habló, no fue un ataque hacia él. Lo único que hicimos fue una auditoría para darles a conocer los números a los socios. Las cifras no fueron inventadas, son reales. Y para tener mayor seriedad, la hicimos con una consultora muy prestigiosa”.
Sin embargo, Abdo no se quedará de brazos cruzados y continuará con sus reclamos hasta que le devuelvan lo que, considera, es de él. ¿Se lo darán?
abdo
Todas las entradas etiquetadas como abdo
- Hubo una reunión con Pizza, que no convenció; luego se selló la salida de Caruso, pero por ahora es el DT hasta que haya un reemplazo; historia íntima del grotesco.
«Echá a Madelón y buscá a Caruso, porque nos vamos al descenso.» La frase del empresario famoso al errático presidente en marzo pasado resultó una suerte de sugerencia para algunos y una pizca de amenaza para otros. Marcelo Tinelli aportaba ideas sueltas y algo de dinero y Carlos Abdo ya era la imagen del desgobierno. La derrota contra Vélez ofreció el camino: fue el propio Tinelli el que se expuso con su chequera, el mismo que entendía que era el momento de «sacar puntos». Se le rubricó un vínculo millonario por salvarse del descenso. Se salvó, no tanto por su capacidad (la campaña fue floja), sino por la repentina caída de Banfield. El alivio en la Promoción ante Instituto le dio al polémico conductor mayor aire, mayor poder. De Abdo a Matías Lammens-Marcelo Tinelli (que llegaron luego de una extraña salida de la anterior conducción y luego con un fuerte respaldo popular), Caruso empezó a sentirse desairado. Pedía jugadores de menor valor y Tinelli le exigía figuras. Jara, Stracqua y, sobre todo, Nacho Piatti (el único valor de calidad garantizada en el Ciclón, lesionado Romagnoli) no fueron pedidos por el entrenador. Las polémicas, las frases cruzadas y la pésima campaña en el torneo Inicial hicieron todo lo demás: los nuevos dirigentes nunca quisieron a Caruso y el entrenador siempre lo supo. Al menos, a partir del choque contra los cordobeses.
¿Por qué siguió? Porque no quieren sufrir un rápido desgaste. Porque no hay dinero. Porque el contrato vencerá en junio próximo y habría que pagar, más o menos, seis millones de pesos. ¿Entonces? Comenzó un plan de desgaste mediático. Que contra Godoy Cruz, en Mendoza, sería el último ensayo. Caruso contraatacó anteanoche: le ofreció a Lammens una salida consensuada, con el pago del sueldo y de los premios hasta enero. Pero se sintió traicionado cuando el acuerdo se hizo público. Ofendido, pensó: que me echen y que me paguen todo .
Fue un súper martes, el de ayer, bien a lo San Lorenzo de la última década: un show de grotescos. Por la mañana, Caruso dirigió la práctica y sintió el (supuesto) apoyo del plantel. Enojado y sin dirigentes a la vista, hizo público su plan: a esa hora, la pelota la tiene él. Las oficinas de Ideas del Sur, en Colegiales, fueron un verdadero búnker, mientras se preparaba el show de la noche para el programa de TV.
Primero entró Juan Antonio Pizzi, de errático paso por Rosario Central. La verdad, no convenció mucho. Mientras, el saliente DT pasó por la puerta de la productora. «Vengo del centro y justo pasé por Álvarez Thomas. Voy a lavar el auto», señaló, en ese momento. Luego saboreó un café en un bar cercano y esperó a que lo llamaran. Entró convencido de arreglar su salida, pero con otras condiciones: con más dinero de su anterior encomiable propuesta.
Primero, parte de su juego, habló hasta en La previa del show, un envío satélite. Luego, estuvo tres horas discutiendo con Lammens y Tinelli. Aunque, en realidad, el conductor se retiró antes, para prepararse para el popular programa. En un momento entraron Antonio Gasalla, uno de los jurados de «Bailando por un sueño» y el hijo de Claudio Caniggia, sorprendidos de tanto alboroto sobre la calle Olleros.
Se resolvió su salida; se acordaron los términos económicos. ¿Ya no es más el DT? En San Lorenzo todo puede pasar: el ahora ex DT va a dirigir la práctica de hoy. Y tal vez la de mañana, hasta tanto no haya un sucesor. ¿Pizzi, Fernández, Fosatti? Cualquiera. Hasta Caruso…